Definen traza para el segundo puente Chaco-Corriente

La traza elegida para la nueva conexión Resistencia-Corrientes deberá emplazarse entre los kilómetros 1.173 (Isla Sombrero, provincia de Chaco) y 1.235 (Isla Anteojo, provincia de Corrientes) del río Paraná. Así, los puntos bien distantes marcan una amplia zona donde deberá elegirse su instalación: de un lado, la Isla Sombrero, al sur del actual viaducto; y del otro lado, la Isla Anteojo correntina, hacia el norte (enfrentada a la región donde está la Isla del Cerrito).

Esos puntos que marcan los extremos de la zona donde se ubicará el nuevo puente son parte del documento elaborado por especialistas de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), presentado esta semana a los gobernadores de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff y de Corrientes, Ricardo Colombi, en una convocatoria hecha por la Jefatura de Gabinete de la Nación a cargo de Jorge Capitanich.

De aquel encuentro realizado el martes en Casa Rosada surgieron algunos plazos relevantes. El primero de ellos, los diez días que tienen ambas provincias para estudiar los términos de referencia (nombre dado al documento de Vialidad que sienta las bases para la primera etapa del proyecto ejecutivo), y presentar aportes y observaciones. Luego, los nueve meses que tendrán los consultores que se presenten a la licitación para elaborar el estudio de factibilidad del segundo puente, indicando allí los lugares para el emplazamiento de la traza. Y finalmente, la licitación de la construcción y el plazo de la obra, que podrían significar contar con ese segundo viaducto recién en 2020, según lo estimó el propio Capitanich.

A este primer paso dado a partir del documento técnico del organismo vial y las opiniones que se sumarán desde las provincias, seguirá luego el llamado a licitación para la elaboración del estudio de factibilidad del segundo puente. Es que esta conexión física entre las ciudades de Resistencia y Corrientes requiere de un proyecto ejecutivo cuya primera etapa está dada por la elección de traza vial, para la cual precisamente- fueron elaborados los términos de referencia que deberán considerar los oferentes que se presenten a la licitación prevista para diciembre próximo.

El estudio consiste en la elección de una nueva traza que permita cruzar el río Paraná, a la altura de las ciudades de Resistencia y Corrientes, de manera tal que el transporte automotor regional de cargas, sin restricciones por volumen, tipo de carga o por condiciones geométricas, pueda eludir o minimizar las interferencias con los sectores urbanos del área metropolitana conformada por ambas ciudades, y que se concentran en torno a la ruta nacional 16.

La ubicación del nuevo puente deberá atender y responder a la potencialidad estratégica para el desarrollo regional y del bloque Mercosur. Además, en su elección deberán contemplarse criterios de transporte, urbanísticos, ambientales, técnicos, legales y económicos para la construcción, operación y mantenimiento. A su vez, esta traza no deberá generar interferencias sobre el actual puente, que puedan ocasionar riesgos a su estabilidad estructural.

Aspectos generales y técnicos

Existen varias cuestiones que deberán ser analizadas e incluidas en el futuro estudio de factibilidad a realizarse. Todos esos requerimientos están incluidos en los términos de referencia de la primera etapa, sobre los cuales trabajan las provincias por estos días y en base a los cuales harán sus aportes.

Por caso, el futuro estudio de factibilidad para el nuevo puente deberá contener un estudio del transporte automotor, le que deberá identificar la demanda estimada de la nueva conexión, proveniente de la derivación de tránsitos ya existentes por otros cruces del río Paraná y también por la generación de nuevos viajes producto de la mayor actividad económica en el área. Asimismo, los datos de tránsito (principalmente de las rutas 16 y 12), harán posible definir el volumen actual de la red en estudio.

Por otra parte, se estimarán las tasas de crecimiento del tránsito para un período de 20 años, tanto para automóviles particulares como para vehículos de carga.

Un aspecto relevante será la cuestión ambiental, para la cual se hará un análisis del marco legal e institucional en relación directa con la implantación del proyecto, especialmente la legislación de Evaluación de Impacto Ambiental vigente en las jurisdicciones provinciales involucradas. Además, se deberá incluir la Ley Nacional N° 25.675 “Ley General del Ambiente”, sancionada el 6/11/02 y promulgada parcialmente por Decreto N° 2.413 del 27/11/02.

Alternativas posibles

Como resultado del análisis de todos esos aspectos, se deberán identificar todas las alternativas considerables para la nueva conexión cruzando el río Paraná entre los kilómetros 1173 (Isla Sombrero) y 1235 (Isla Anteojo). Así, los consultores deberán proponer como cuatro alternativas de traza. Para cada una, deberán desarrollar elementos básicos de análisis como topo-batimetría, descripción incluyendo fotografías e imágenes satelitales indicando los elementos encontrados, beneficios y perjuicios.

Por último, las localizaciones en cabeceras deberán garantizar la existencia de áreas suficientes para realizar las obras de vinculación a las redes vial y ferroviaria existentes. Este análisis se realizará de manera de proponer la alternativa más conveniente para cada modo de transporte.

Fuente: Gobernación de Chaco

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