Futuro incierto para 2.000 viviendas en Río Negro

Prometidas por Nación, ni siquiera tienen fecha de inicio. Hay otras 1.800 en obra, pero los pagos tardíos las retrasan. La incertidumbre nacional no ayuda. Los empresarios piden ayuda a Weretilneck.

Algunos trabajos están demorados. Las constructoras argumentan que se produjo una desactualización de los costos. Más Información

VIEDMA (AV).- En Río Negro, el Estado Nacional firmó convenios con quince municipios para la construcción de unas 3.800 viviendas. La desactualización de los costos, el desfinanciamiento de esas obras y, desde las últimas semanas, la incertidumbre por el recambio gubernamental desaceleraron las 1.800 unidades en construcción mientras se profundizan los riesgos con las 2.000 restantes, con contratos firmados, licitaciones en marcha o, directamente, anuncios con sus tramitaciones iniciales.

Las alertas iniciales partieron de las constructoras. Luego, se sumaron los intendentes con sus preocupaciones, cuando asomaron los primeros inconvenientes de financiamiento y reparos de las empresas.

Quince localidades tienen planes de viviendas firmados con el ministerio de Obras e Infraestructura.

Unas 1.800 unidades están en construcción, repartidas en nueve localidades. Presentan mayor o menor nivel de ejecución, como las 376 de Bariloche o las 372 unidades de Viedma.

Aún así, los sobresaltos se originan por las demoras en los envíos de fondos nacionales. Pero, además, por los vaivenes de las constructoras, que argumentan desactualización de los costos y cuestionan el mecanismo de ajuste de valores. Una firma de las adjudicadas -Baszkir- quebró y parte de los barrios viedmenses sumaron un problema para su conclusión.

El listado de esos planes comprende también a Conesa, San Antonio, Choele Choel, Río Colorado, Sierra Grande, Cervantes y Cipolletti, que inició recientemente 400 unidades.

Otros temores se advierten en los planes todavía sin iniciarse aunque tienen licitaciones en marcha, incluso contratos firmados con las constructoras.

En este caso, son otras nueve localidades que presentan programas en esa situación, según un relevamiento de mediados del año en poder de la Nación.

Totalizan unas 1.200 unidades, repartidas en Conesa, Choele Choel, Godoy, Fernández Oro, Cinco Saltos, Campo Grande, Jacobacci, Roca y Bariloche.

 

El cupo barilochense llega a 495 viviendas y en junio se firmaron los contratos pero, todavía, no se hizo nada. Ayer, las cooperativas partícipes se movilizaron al municipio para reclamar por esa demora. (Ver recuadro aparte)

 

Algo parecido ocurre en Roca, que en junio firmó contratos por 231 unidades, pero sin novedades de su comienzo.

 

En Viedma existió un llamado a licitación para 400 casas pero, luego, el proceso se suspendió ya que, según trascendió, la Cámara de Construcción advirtió que no existiría ofertas de las empresas con los valores oficiales. Roca tiene en trámite avanzado planes por otras 180 unidades.

 

Además, tres planes de barrios de Godoy, Cervantes y Fernández Oro presentaron sus atrasos particulares, que se originaron en situaciones de conflictos. En algunos casos, como en la última localidad, con ejecuciones casi concluidas pero, todavía, imposibilitadas de su entrega en barrios iniciados hace más de cinco años.

 

El ingreso directo a los convenios federales por parte de los municipios rionegrinos se originó por la gestión de Miguel Pichetto y, después, se profundizó cuando el senador y el gobernador Alberto Weretilneck rompieron relaciones políticas e institucionales. El mecanismo se consolidó en los últimos años con la confrontación electoral.

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