Se reactiva la obra pública y se construyen 4.200 casas en Mendoza

A partir de la recuperación de la actividad, paralizada durante casi 15 meses, se produjo también un repunte de la demanda de empleo.

Después de 15 meses de parálisis o de ritmo lento, la construcción ha comenzado a reactivarse según el relevamiento que registra la Cámara Argentina de la Construcción. El principal impulso lo ha dado la obra pública, que ha retomado su movimiento habitual sobre todo en el rubro de las viviendas.

Esto tendrá su impacto positivo en el empleo que se recuperará luego de varios meses en los que venía en baja, según analizó Jorge Sanchís, el presidente de la delegación Mendoza de la entidad empresarial.

El caso de la vivienda pública ha conseguido una reactivación récord en la provincia. De un promedio histórico de construcción que generalmente ronda entre las 1.500 y las 2.000 viviendas, ahora están en construcción 4.200 en toda Mendoza.

El acelerador se apretó en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) de Mendoza a partir de una resolución en la que el organismo comunicó a las empresas que tienen autorización para incrementar el ritmo de construcción mensual.

Antes tenían la obligación de cumplir con hasta un máximo de 4,5% de avance de obra mensual, pero hace poco se impuso un piso del 5% de avance mensual en las obras, con lo cual las constructoras podrán superar esa marca con la tranquilidad de que cobrarán los certificados de obras correspondientes.

Esta flexibilidad se produce porque ahora el IPV cuenta con los recursos para hacer frente a los pagos de certificaciones que generen las constructoras.

Este mecanismo de acelerar o ralentizar el ritmo de obras es el recurso que utiliza el Estado de acuerdo con la cantidad de recursos que tiene para ir haciendo frente a los pagos de certificados conforme al avance que van alcanzado las obras públicas.

Esta cantidad récord en la construcción de viviendas del IPV se suma a lo que se viene haciendo con el Procrear y que totaliza cerca de 6.000 viviendas, una cantidad que no tiene otros antecedentes. En el proyecto Procrear de Ciudad, sobre calle Suipacha, se están levantando 1.020 departamentos, lo que lo convierte en uno de los emprendimientos más grandes del país.

En San Martín se construye otro complejo de 600 departamentos, y entre Malargüe y San Rafael se están edificando unas 300 viviendas más.

 

Cuesta conseguir mano de obra

Lo llamativo es que las empresas tienen dificultades para conseguir mano de obra. Según expresó Sanchís, las constructoras ahora han salido a buscar mano de obra calificada para acelerar las obras. «Durante muchos meses de parate o de un bajo ritmo en la construcción, hubo que despedir gente que se va a otro tipo de trabajo. Ahora es momento de comenzar la búsqueda. Yo creo que a partir de octubre se notará la reactivación a pleno», estimó el empresario.

En junio de este año según las cifras del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), en Mendoza había 11.300 empleos registrados en el ámbito de la construcción.

Sanchís considera que esa cifra crecerá significativamente a partir de octubre, cuando se acelere a pleno la construcción de viviendas.

 

Para el 2017

Pese a que el último trimestre del año será un período récord en materia de construcción de casas, las empresas esperan que se liciten nuevos barrios para que el ritmo no decaiga y no se produzca otra retracción de la actividad. Se prevé que en unos cuatro meses se terminarán gran parte de las 4.200 viviendas que hoy están en construcción y si el Gobierno no encara nuevas licitaciones se producirá un bache.

«Aún no se sabe cuántas licitaciones habrá, ni cuándo se abrirán, pero seguramente se sabrá en las próximas semanas cuando se conozca el Presupuesto provincial para 2017», aseveró Sanchís.

Por estos días el Gobierno trabaja en la redacción de la pauta de gastos e ingresos para el año entrante, que será clave para determinar con qué cantidad de recursos para obra pública contará el Estado para el año que viene.

 

Deuda en regla

A partir del momento en que se alcanzó un acuerdo entre el Gobierno provincial y las empresas constructoras para regularizar la deuda que arrastraban del año pasado, las obras públicas comenzaron a reactivarse lentamente. En el plan de reactivación de obras que organizó la actual gestión se priorizó darles empuje a las obras más imprescindibles relacionadas con los servicios esenciales, como las de cloacas o de obras sanitarias.

Otras obras más grandes y menos urgentes, como la terminación de la Villa Olímpica en el parque General San Martín, se están postergando para más adelante.

 

La obra privada

En cuanto la obra privada, aún no ha despegado. Pero están puestas todas las expectativas en el primer semestre del año que viene. La estabilización de la inflación, la posibilidad de que lleguen inversiones y la generación de señales económicas de estabilidad comenzarán a rendir sus frutos.

Hasta ahora no hay emprendimientos de envergadura en marcha, pero sí hay muchas posibilidades de que el sector privado se empiece a recomponer en los próximos meses, estiman desde la Cámara de la Construcción.

 

Números laborales

Según el IERIC (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción), el promedio de empleo formal entre enero y julio de este año se ubicó 10,8% por debajo del registro de igual período de 2015, superando la caída del 10,2% acumulada hasta el primer semestre.

Fuente: Diario Uno (Mendoza)

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