El estadio de Mendoza costó cuatro veces más de lo presupuestado

Cuando en 2012 se anunció la construcción del estadio cerrado del Parque General San Martín, la gestión de «Paco» Pérez aseguró que costaría $242 millones y estaría listo en 16 meses. Pero la obra a cargo de CEOSA demandó casi $1.000 millones y recién estaría lista a mediados de este año.

Costó cuatro veces más de lo previsto, aún no tiene nombre y si bien fue pensado para albergar eventos deportivos, su debut sería con un show artístico. El estadio cerrado en el Parque General San Martín que soñó, licitó y comenzó la gestión de Francisco Pérez, está cerca de abrir sus puertas.

Y más allá de las críticas que realizó el cornejismo a una megaobra que siempre consideró innecesaria, los actuales funcionarios se mueven para conseguir espectáculos que permitan hacerle frente al millonario costo de mantenimiento que demanda el recinto que puede recibir hasta 11.000 espectadores.

«El deporte es la prioridad, pero también lo ofrecemos para otras alternativas artísticas o culturales», aseguró el subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta, quien señaló que sólo para mantener la infraestructura de 22.000 metros cuadrados hace falta 20 millones de pesos por año.

Ante la dificultad de conseguir eventos deportivos para que se desarrollen en el estadio cerrado, la intención es atraer otros espectáculos, como show infantiles, recitales convocantes y hasta encuentros evangélicos.

En este sentido ya está confirmado el espectáculo «Soy Luna», de Disney, que se presentará el próximo 8 de agosto. Pero existen negociaciones con productores de otros grandes eventos que estarían interesados en utilizar el estadio, todavía anónimo, antes de esa fecha.

El canon de alquiler no está determinado por ley, como ocurre por ejemplo con el Malvinas Argentinas. Entonces, para tener un parámetro sobre las condiciones para rentar el estadio cerrado se hicieron comparaciones con otros recintos locales, como el auditorio Ángel Bustelo o el Arena Maipú. «Duplicamos o triplicamos los valores de esos lugares», dijo una voz oficial.

En el caso de «Soy Luna», el costo de alquiler fue de $500 mil. Pero la tarifa se analizará ante cada evento, mientras se espera que el próximo año el canon ya esté definido por ley.

Por otra parte, desde el gobierno señalaron que sólo faltan detalles menores completar los trabajos y las obras estarían terminadas antes de julio. También ratificaron que por el momento no se piensa en una inauguración oficial y que el sueño es concesionarlo a un privado.

 

Más caro y más lento

Cuando en septiembre de 2012 el entonces gobernador «Paco» Pérez confirmó la megaobra, aseguró que la inversión sería de $242 millones y que estaría listo en 16 meses. La adjudicación recién se realizó en junio de 2014 y los costos ya se habían actualizado a $400 millones.

Pero el Gobierno demoró en sus pagos, la obra se frenó y recién volvió a ponerse en marcha, muy lentamente, en la gestión de Alfredo Cornejo. Por eso las previsiones estuvieron muy lejos de los datos finales: la inauguración sería cuatro años después de la fecha anunciada y el monto se acerca a los $1.000 millones. Es decir, un 313% más caro de lo previsto.

«Fue un presupuesto mentiroso porque a la obra le faltaban muchos adicionales que no estaban previstos y tuvimos que agregar como desagües, estacionamientos y hasta una línea de media tensión para llevar energía eléctrica al estadio», indicó una fuente oficial, quien agregó: «Para que se entienda, el gobierno anterior dividió la licitación para disimular el costo, que fue monstruoso».

Desde el gobierno indicaron que con el dinero invertido se habría podido construir un polideportivo moderno en cada departamento. Y se quejan porque en el diseño de la obra aparecieron problemas insólitos como el tamaño de los escalones o la distancia entre las butacas. «Algunos de esos inconvenientes se pudieron mitigar», explicaron.

La empresa a cargo de la construcción fue Construcciones Electromecánicas del Oeste (CEOSA), una de las firmas más beneficiadas por la obra pública en los últimos años en Mendoza.

La compañía que dirige Fernando Porreta fue noticia nacional en las últimas semanas por otro motivo muy diferente: está siendo investigada por posibles maniobras sospechosas que le permitieron ganar licitaciones de obras agrícolas en Catamarca. La denuncia que partió desde la Oficina Anticorrupción tuvo inmediatas repercusiones en Mendoza, ya que fue tomada por Fiscalía de Estado y provocó desplazamientos en Irrigación.

Fuente: El Sol (san Juan)

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