Wall Street, también en alerta por los cuadernos de la corrupción

Grandes bancos y fondos internacionales deben financiar la futura obra pública, vía PPP. Pero ahora están asustados por las derivaciones judiciales del caso.

No hubo hasta ahora ningún reporte de Wall Street que aluda al escándalo desatado a partir de los cuadernos en los que figuran las coimas millonarias que se habrían pagado durante el kirchnerismo. Pero el tema ya se instaló entre los grandes bancos y fondos de inversión internacionales. Sucede que son ellos los que deberán aportar una fortuna -alrededor de USD 6.000 millones- para financiar los corredores viales, adjudicados a seis consorcios hace apenas un par de meses a través del esquema conocido como PPP (Participación Público Privada).

Grandes jugadores internacionales acompañan a los consorcios ganadores ya presentaron avales y garantías para comprometer el fondeo necesario. Ninguno se retiró incluso en medio de la fuerte turbulencia cambiaria, que provocó una suba del 40% del dólar en apenas dos meses. Hay entidades norteamericanas, pero también de origen japonés y europeo.

Pero la revelación de los cuadernos inquietó automáticamente a los altos mandos de las entidades financieras internacionales y fondos de inversión que comprometieron el millonario aporte, para colmo a una tasa menor al 10% anual en dólares (fue anterior a la crisis financiera). Entre el último jueves y viernes en el ministerio de Transporte recibieron una gran cantidad de llamados, lo mismo las consultoras locales que apoyaron a las presentaciones de las constructoras que se adjudicaron los seis corredores viales. La pregunta en todos los casos era la misma: ¿está mencionada algunas de las empresas ganadoras en los famosos cuadernos?

El escándalo que salpica a los tradicionales nombres ligados a la obra pública en la Argentina presiona sobre las inversiones en corredores viales. Los grandes bancos de inversión quieren saber a quién están financiando

Hasta ahora la respuesta es negativa. Entre los grupos que finalmente se adjudicaron los PPP aparecen los siguientes nombres, muchos de ellos grandes jugadores de siempre en el negocio de la obra pública: Paolini Hermanos, Vial Agro, José Cartellone, Green SA, un consorcio integrado por las empresas Helport (del Grupo Eurnekian), Panedile, Copasa y Eleprint (se adjudicaron dos de los seis corredores), luego un grupo integrado por Rovella Carranza y Juan Carlos Relats (uno de los preferidos del kirchnerismo), y Mota Engil, una empresa que aparece en varias oportunidades en la investigación del Lava Jato brasileño. Ninguno figuraría en los famosos cuadernos.

Otros jugadores importantes no fueron adjudicados por el ministerio de Transporte por haber presentado ofertas demasiado altas. Entre esos grupos estaban Roggio, SACDE (en realidad la ex IECSA del grupo Macri, ahora en manos de Marcelo Mindlin) y Grupo Techint, que sí aparece nueve veces en las anotaciones efectuadas por el remisero Oscar Centeno.

Obra pública en peligro

Nadie está en condiciones de asegurar hasta dónde puede llegar la onda expansiva de la investigación judicial. O si Centeno dará más detalles o nombres en sus futuras declaraciones ante la Justicia. El tema es extremadamente delicado en particular para los que tendrán que financiar estos millonarios corredores viales. Según aclararon desde Casa Rosada, se espera que las obras comprometidas arranquen no más allá de octubre, es decir en un par de meses.

Luego de haber quedado detenido su presidente, el Grupo Albanesi tuvo que suspender la colocación de una ON por hasta USD 70 millones. Fue el primer impacto financiero sobre una empresa involucrada en los cuadernos

Una nota en Infobae de Martín Dinatale señaló el jueves último lo siguiente: ¿Qué pasará si aparece en los PPP alguna de las empresas involucradas en la megacausa de coimas del kirchnerismo?, se le preguntó al funcionario de la Casa Rosada. «Simple: se revisará todo y si se corrobora alguna irregularidad se lo apartará», fue la respuesta. Es difícil salir a financiar a una constructora ante semejante amenaza.

El escándalo que salpica al «Club de la Obra Pública», o sea las empresas acostumbradas a realizar negocios con el Estado para infraestructura, también condiciona los futuros PPP que lance el Estado. Y en general cualquier licitación que se realice de ahora en más, algo que puede tener un impacto negativo sobre la actividad económica, siendo la obra pública uno de los sectores claves para dinamizar la construcción en el último año y medio.

Sin ir más lejos, el Grupo Albanesi, una de las compañías que aparece en los cuadernos y cuyo presidente quedó detenido, se vio obligado a suspender una emisión de ON por hasta USD 70 millones para aumentar su capacidad en una planta termoeléctrica.

El escándalo de los cuadernos por ahora no ha tenido un impacto palpable en los precios de los activos argentinos. El dólar operó con estabilidad, respondiendo bien al «torniquete monetario» del BCRA, incluyendo altas tasas de interés. Las acciones sí mantuvieron un repunte importante, ante varios informes que consideraron como una oportunidad de compra la caída de hasta 60% en dólares incluso de papeles líderes.

 

Sin embargo, los bonos siguen casi sin reacción y el riesgo país se mantiene en niveles de 570 puntos básicos, lo que mantiene a la Argentina fuera del financiamiento de los mercados. Para algunos resultó extraño, ya que la causa de los cuadernos complicaría las chances de la ex presidenta, Cristina Kirchner, de volver al poder en 2019.

No hubo festejo ni mucho menos en los mercados por una causa que le pega directo a la ex presidenta Cristina Kirchner. Por ahora, en Wall Street están más preocupados por cómo hará el Gobierno para achicar el gasto en $ 300.000 millones

Más allá del temor a la vuelta del «cuco», en realidad tanto los grandes bancos de Wall Street como los locales están preocupados por un tema mucho más terrenal: la posibilidad de realmente cumplir con los compromisos fiscales asumidos con el FMI, que implican un recorte del gasto de $ 300.000 millones el año próximo.

Un informe publicado esta semana por Morgan Stanley «Argentina 2.0, Upside and Risks», algo así como «Oportunidades y Riesgos», señala que «la propuesta del Gobierno de llevar el déficit primario a 0% en 2020 es loable pero difícil de concretar. Especialmente teniendo en cuenta que el año que viene habrá elecciones presidenciales y que la imagen del Presidente ha caído significativamente por la recesión».

La presentación del proyecto de Presupuesto 2019 y la negociación que se lleve adelante con la oposición para llegar a la reducción de del déficit a 1,3% el año que viene será clave para reanimar el precio de los bonos y bajar el riesgo país. Claro que en el medio están las elecciones presidenciales en Brasil, cuya incertidumbre seguramente provocará también impacto en la economía local.

En definitiva, todavía en los mercados se impone el «modo cautela». Se confirmaron los «brotes verdes» financieros que anticipaba hace un mes Infobae, pero muchos consideran que se trata de un mero rebote impulsado por un contexto internacional más benigno.

Consultatio Asset Management, la compañía de inversiones de Eduardo Costantini, está entre los que prefieren mantener una postura cautelosa: ‘La calma cumple un mes. La estabilización de mercado se consolidó y los activos de riesgo mostraron un muy buen desempeño durante julio», indica. Pero enseguida agrega: «Más allá de los méritos propios de Argentina, nuestra interpretación es que la parte más importante de la estabilización se explica por la significativa mejora que registraron los activos de riesgo a nivel internacional».

Fuente: Infobae

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