Bariloche la Meca de las obras inconclusas

Casi una decena de trabajos públicos financiados por Nación quedaron a medias y directamente sepultados por la maleza en la ciudad más poblada de Río Negro.

Esqueletos de cemento rodeados de pastizales altos, alambrados oxidados y dañados, faltante de materiales y carteles con plazos incumplidos son parte del paisaje en Bariloche, donde quedaron desperdigadas casi una decena de obras públicas paralizadas y abandonadas en los últimos cinco años.

Las obras paralizadas corresponden al gobierno nacional tanto de la gestión de la expresidenta Cristina Fernández como del actual mandatario Mauricio Macri. En algunos casos la administración y control estaba en manos de la Provincia pero los problemas se repitieron con empresas que abandonaron las construcciones de manera sorpresiva, otras que incumplieron contratos o se fueron por falta de reestructuración de precios.

 

Desplante

La calle Mitre es la obra emblemática del abandono y la falta de gestión. La empresa Planobra SA, en una situación económica complicada, dejó la tarea inconclusa en mayo de 2017, al igual que dos edificios escolares. Tras un largo periplo burocrático y nueva licitación, finalmente la obra la retomó Insersan SA en noviembre pasado pero esta vez la fiscalización quedó en manos de la municipalidad que, entre otros cambios, ordenó el retiro de adoquines y la colocación de hormigón. Actualmente está en marcha, con demoras en los plazos.

La misma suerte no corrieron las otras dos obras que abandonó Planobra en Bariloche. De manera posterior, el Ministerio del Interior de la Nación decidió incorporar en un mismo pliego el CEM 45 que se construía en el barrio El Cóndor y el Jardín de Infantes del barrio Las Victorias, pero la obra nunca fue adjudicada a pesar de que una empresa postuló su oferta.

“Por la fecha y los plazos transcurridos es evidente que hay una decisión política de no avanzar en el contrato”, señaló a “Río Negro” Adrián Carrizo, secretario de Coordinación del Ministerio de Educación de Río Negro.

Carrizo dijo que solo en el caso del jardín, donde la edificación llega hasta el encadenado y se mantiene firme un enorme cartel del “Plan Nacional de Escuelas” de la Presidencia de Mauricio Macri, la Provincia gestiona “retomar la obra a cargo del Ministerio pero con financiamiento de Nación”. Para la secundaria 45, que tiene orientación musical y hoy funciona en un edificio obsoleto en el centro, no hay alternativas por ahora.

En enero de este año otra obra de gran magnitud en el centro de Bariloche quedó con una mole de ladrillos sin ningún tipo de avance. Se trata de la segunda etapa del hospital Ramón Carrillo, que al igual que la calle Mitre, era financiada por el BID a través de Nación y con la fiscalización en manos de la Unidad Ejecutora Provincial, que tiene sede en Buenos Aires. La provincia decidió rescindir el contrato a la empresa Daco por incumplimientos y ahora se encuentra en curso el trámite de desafección y nueva licitación que recién podría estar hacia la primavera.

 

De nunca empezar

Otra obra con cartel pero sin ningún tramo construido es el colector costanero que ya se licitó por segunda vez ante la anulación del contrato con CPC, la firma del empresario Cristóbal López, procesado por defraudación. Esta obra fue licitada y adjudicada por el Gobierno nacional en 2017 cuando ya López tenía problemas con la Justicia y sus cuentas y bienes inhibidos. Aún así, el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) firmó el contrato y pagó el anticipo financiero. La empresa nunca comenzó las tareas. Ahora se espera que en octubre se haga cargo la nueva empresa que se definirá entre 19 oferentes.

En materia educativa hay obras frenadas en los barrios que tuvieron poca visibilidad. Además de las dos edificaciones abandonadas por Planobra, quedó paralizada y con más de un 50% de ejecución, el Jardín de Infantes 115, ubicado en el barrio San Francisco III, en la zona Este, en un terreno entre la Escuela 311 y la subcomisaría 80. Esta obra pertenece al Plan Nacional 3.000 Jardines que realizaba una única empresa y dejó frenados 13 jardines en toda la provincia.

“La ministra Mónica Silva firmó un convenio con Nación para que la provincia se haga cargo de la continuidad”, afirmó a “Río Negro” el ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri.

Carrizo, del Ministerio de Educación, precisó que ya se envió “el apto técnico y próximamente se evaluará el financiamiento para licitarla en abril”. Remarcó que la obra abandonada “se encuentra en un buen estado de conservación”.

El Centro de Educación Técnica 28 del barrio del Alto, El Frutillar, es otra mole de ladrillos inconclusa. Es parte de un plan de obras de escuelas técnicas que financia Nación desde la gestión de Cristina Fernández y que dio continuidad Macri. La obra quedó abandonada en 2016 con un 40% de ejecución, cuando se rescindió el contrato a la empresa Premat por irregularidades y a pesar de que se avanzó en licitar una segunda etapa que se prevé entregar antes del invierno, no hay hasta ahora una solución para continuar la primera etapa de 720 metros cuadrados donde se edificarían los talleres de Mecánica, Carpintería, Electricidad y otras dependencias.

“Propusimos al Instituto Nacional de Escuelas Técnicas la continuidad de la obra como un adicional de la segunda etapa que construye Hiza pero no acordaron. Ahora hay que ver otra fuente de financiamiento”, explicó Carrizo.

Pocas precisiones ofrece la Provincia con la obra de la nueva Terminal de Ómnibus cuya construcción y financiamiento forma parte de un acuerdo del gobernador Alberto Weretilneck con la empresa concesionaria del casino de Bariloche, Entretenimientos Patagonia SA. El edificio se debía comenzar a construir un año atrás en tierras que el municipio cedió, al final de la avenida Esandi, pero hasta el momento solo se instaló un cartel y creció la maleza.

Pablo Bullaude, secretario de Desarrollo Urbano del municipio, dijo que “se recibió el proyecto ejecutivo de la obra que se aprobó con modificaciones menores pero la empresa del casino debía definir la constructora y el representante técnico para dar inicio de obra. Hasta ahora no lo tenemos”, precisó ante la consulta de “Río Negro”.

Sin intervención municipal ni provincial, quedó paralizado con una gran estructura en construcción, el pabellón I del campus de la Universidad Nacional de Río Negro. Se licitó en 2012 y se frenó a fines de 2014, en el gobierno de Cristina Fernández por una readecuación de precios que no se concedió ante el reclamo de la constructora, una UTE entre Corporación del Sur SA, Hiza Construcciones y Aqua Park.

Desde entonces las autoridades de la universidad reclaman su reactivación sin éxito, solo el gobierno actual avanzó en licitar –con una inversión del Banco de Desarrollo de América Latina– la segunda etapa que consta de un edificio para área de investigación, ubicado detrás de la obra paralizada.

 

Segunda Vuelta

432 millones de pesos es el presupuesto oficial de la segunda licitación del colector costanero que podría comenzar en primavera.

 

Las obras en ejecución, la contracara

La contracara de las obras frenadas está en el apuro de los gobiernos en terminar o mostrar avance en otra docena de construcciones en Bariloche en este año electoral.

El segundo módulo de la planta depuradora es la obra más importante que Nación construye en este momento y estiman habilitar en julio. También antes de las PASO se cortarán las cintas de una obra para el servicio de salvamento del aeropuerto. La obra más importante de ampliación de mangas y capacidad operativa en la pista, no estará para este año.

Provincia no tiene ninguna construcción para inaugurar antes de estos primeros días de abril pero muestra avances importantes en la construcción del gimnasio del Centro Universitario Regional que será el más grande de la ciudad con una inversión de 62 millones de pesos y dos años de ejecución.

Además exhibe como un logro del Plan Castello la infraestructura del Parque Tecnológico, y prevé tener lista la segunda etapa del CET 28 para el invierno, al igual que obras de ampliación en tres escuelas. La calle Mitre también estará entre las obras que se terminarán este año, después de tantos vaivenes, y el intendente Gustavo Gennuso espera capitalizarla porque el municipio se hizo cargo de la fiscalización.

 

Análisis. Cuando son tantas no es casualidad

La mala suerte, tantas veces invocada por funcionarios para justificar el fracaso en la gestión de la remodelación de la calle Mitre, no puede ser excusa cuando las obras paralizadas se acumulan hasta alcanzar una cifra que es estadísticamente llamativa.

No puede ser casualidad que Bariloche tenga tantos emprendimientos que arrancan y no terminan. La adjudicación de la obra pública, no es ninguna revelación, está plagada de irregularidades y de reglas que permiten siempre redefinir plazos y montos en niveles que desvirtúan el espíritu de una licitación. Pero no hay casualidad sino problemas de gestión o simple ineptitud.

Fuente: Diario Rio Negro

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