Terminal de Retiro: dos empresas presentaron sus propuestas para sacarla del abandono y el olvido

Los oferentes son una compañía relacionada con el empresario Néstor Otero, concesionario hace 25 años, y otra que tiene la concesión de la VTV porteña.

Imagen simulada. Se presentaron dos empresas para renovar la concesión de la terminal de micros de Retiro. Uno de los proyectos, el de Terminales Terrestres Argentinas SA. (TTA SA) incluye un parque público e ingreso bajo nivel para ómnibus.

El Paseo del Bajo ya está inaugurado. Los micros que deben cruzar la Ciudad para salir o entrar sólo tardan siete minutos. Pero siguen llegando a la terminal de micros de Retiro, que tiene accesos peligrosos, luce descuidada y está en manos del mismo concesionario desde hace 25 años.

Néstor Otero, empresario procesado en la causa de los cuadernos, podría dejar de ser el Zar de Retiro en poco tiempo más. Todo depende de que avance el proceso licitatorio: este viernes por la tarde se abrieron los sobres con las propuestas y las empresas que quedarán en pugna son dos: Terminales Terrestres Argentinas SA (TTA SA) y Neuss Capital SA.

El próximo concesionario tendrá la explotación durante 35 años. Ganará quien comprometa el pago de un canon mayor y el monto de inversiones más elevado, que rondaría, según cálculos oficiales, los $ 1.000 millones: el plazo fijado para las obras a realizar fue estipulado en 20 meses.

Además de la operación de los servicios de micros de larga distancia, el negocio incluye la explotación de locales comerciales en el interior de la terminal, y por los nuevos usos urbanos que permite ahora la Ciudad de Buenos Aires, también podrán construirse edificios en los alrededores.

Entre las dos compañías que pugnan por quedarse con Retiro está Terminales Terrestres Argentinas S.A., que, aunque ya no cuenta con Otero al frente, la integran personas que participan de la actual gestión.

También se sumó, como en el proceso licitatorio anterior, la firma Neuss Capital SA., vinculada al hijo de uno de los hermanos Neuss, que tienen contratos con el Estado porteño, como el servicio de VTV para los automotores y la instalación de surtidores eléctricos. Además, tienen la licencia exclusiva para Argentina de la Fórmula E.

Según consta en el acta de apertura, hubo seis empresas interesadas, aunque sólo las dos mencionadas siguen en competencia. Hasta última hora se especulaba con que una compañía ligada a empresas de transporte también competiría, pero finalmente no se presentó.

 

Un proceso lleno de tropiezos

La decisión del Gobierno nacional de que la terminal cambie de manos se materializó por primera vez en 2017. La primera prórroga a la empresa Terminales de Buenos Aires (TEBA) se otorgó en 2005 fue por 10 años. Néstor Kirchner era el Presidente y Ricardo Jaime su secretario de Transporte. Antes de la causa de los cuadernos, a Otero beneficiado con una probation en una causa por dádivas a Jaime.

En 2015 se otorgó otra prórroga, aún vigente, y la primera licitación se lanzó en abril de 2017, cuando se presentó Otero como único oferente, por lo que el llamado se dejó sin efecto y se convocó a una nueva apertura de pliegos para septiembre. Allí compitieron TTA S.A. (en los papeles ya sin Otero) y tres oferentes más, entre los que también estaba Neuss.

Un año y medio después de la apertura, en diciembre de 2018, el Ministerio de Transporte anuló ese proceso. El argumento fue que el nuevo proyecto debía adaptarse a los cambios que se estaban produciendo en la zona de Retiro, como la construcción del Paseo del Bajo y la urbanización de la Villa 31. Y al nuevo Código Urbanístico y de Edificación de la Ciudad.

Al mismo tiempo, otro inconveniente fue que la mejor oferta había sido la de TTA S.A., y que el Gobierno se enfrentaba al dilema de entregar la concesión a la empresa de Otero, justo en pleno apogeo de la causa de los cuadernos. Por eso se llamó a una nueva licitación, con pliegos que presentaron modificaciones.

Fuentes ligadas a TTA SA. afirman que Otero, de 80 años, que sigue procesado pero y no tiene prisión domiciliaria, se desligó del negocio hace 2 años y cedió sus acciones. Buscan que el vínculo con el empresario no les juegue en contra a la hora de la elección de qué proyecto será el que renueve Retiro.

El predio a concesionar tiene 12 hectáreas y, según los usos que permite el nuevo Código porteño, podría construirse un edificio de hasta 28 metros (unos 9 pisos de altura). «Se puede destinar al comercio minorista, usos culturales, deporte, alojamiento, una estación de servicio y garaje. Los que participen de la licitación podrían construir un hotel, gimnasio y un paseo comercial con locales», explicaron a Clarín fuentes ligadas a la licitación.

Por otro lado, se habilitó la participación de las empresas de transporte, algo que los competidores cuestionan, ya que sostienen que es como «si American Airlines o Aerolíneas Argentinas fueran concesionarias de los aeropuertos».

En cuanto a las propuestas puntuales, se sabe que TTA S.A. presentó un proyecto llamado «Retiro Terminal Parque». Está a cargo del estudio Maletti Zanel Maletti arquitectos, que había elaborado la propuesta anterior.

Ahora prevé la construcción de un parque público de cinco hectáreas, además de un hotel y centro de convenciones. Por otro lado, también se hará un centro de logística y se promoverá «la integración urbana y social con el barrio 31», contó Alberto J. Maletti, uno de los autores del proyecto, y agregó que en ese sentido se hará un túnel bajo nivel para el ingreso y egreso de micros, que permitirá construir cruces peatonales en superficie y eliminar las barreras urbanas que existen ahora.

Mientras tanto, la empresa liderada por Germán Jorge Neuss propone la revalorización de la Terminal con un nuevo atrio urbano de ingreso, un paseo comercial aledaño y un sector de coworking en el nivel superior. En cuanto a servicios, prometen modernizar el sistema de encomiendas y de salidas y arribos de ómnibus, al mismo tiempo que implementarán nuevos planes de mantenimiento, seguridad, limpieza y atención al cliente.

Según detallan en Neuss Capital, la idea es que la fachada de la terminal sea reconocible y singular, de la misma forma en que lo son las estaciones ferroviarias vecinas. Además, anticipan que optimizarán totalidad de los espacios de esperas y los anchos de las circulaciones eliminando y reordenando los usos comerciales, lo que permitirá mejorar la fluidez circulatoria y visual.

A partir de ahora, el Ministerio de Transporte realizará la evaluación de cada proyecto. Se espera que no vuelva a demorarse el proceso, para que Retiro, de una vez por todas, se recupere del estado de abandono que padece desde hace años.

Fuente: Clarín

Suscripción a

Las noticias más importantes, una vez por semana, sin cargo, en su email.

Complete sus datos para suscribirse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *