La Cámara avizora “cierre de algunas empresas”

El entrerriano Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) reconoció a El Cronista que el sector tuvo una leve esperanza sobre el repunte de las construcciones días atrás, aunque eso quedó en la nada. De hecho, en Capital Federal (donde está el movimiento más fuerte) apenas lograron la vuelta de las demoliciones y excavaciones.

«Nosotros tenemos desde hace tiempo un protocolo armado y listo para implementar. Sobre todo contemplan el transporte de los trabajadores, que es uno de los puntos más conflictos conflictivo, y que resolveremos con combis propias», resaltó. Ese documento ya lo tiene el Gobierno. “Apunta a obras de mediana y gran magnitud porque es básicamente donde hay trabajo formal, y allí hay responsables. No podemos estar pensando en una obra chica en donde uno está haciendo una refacción en la casa y es todo más informal. Por allí no pasa nuestra propuesta”.

“Si es con una muy baja cantidad de empleados en relación con la magnitud de la obra, directamente les conviene no abrir. Porque además se dará otra cuestión importante que es que la demanda de materiales será muy baja. Hay muchas fábricas, que proveen de insumos a las obras, que ya nos advirtieron que si se reactiva con ese nivel de permisos, no tiene sentido para ellos ponerse a producir porque no hay un gran nivel de demanda. El sector hoy se maneja con stock porque el movimiento es muy poco”, aseguró.

“Nuestro sector no está exento de que se produzcan cierres. Ningún sector lo está. Así como pasa con los trabajadores, va a pasar con las mismas compañías. Hay algunas que vienen realmente muy complicadas porque el sector viene de 24 meses de caídas consecutivas. Esto en parte también puede tener una lectura positiva porque les toca vivir este contexto negativo con poco capital de trabajo, por lo que es menos complejo el panorama. Es muy complicado soportar una situación de este tipo. La gran mayoría de las empresas tratan de cuidar a los trabajadores y no generar despidos, mientras se intentan alcanzar toda la ayuda fiscal posible para pagar salarios”, advirtió.

Y recalcó: “Igualmente nosotros tenemos un régimen especial. En una situación especial, como esta, se pueden producir bajas, pero una vez que la situación se revierte, se reincorporan. No es como otras industrias en las que es muy complejo el cambio de tendencia, tanto para el alta como para la baja”.

Dijo que “la situación es cada vez más grave. Supongamos que alguien le pagó a un proveedor con cheques, que fueron rechazados. El proveedor reclamará ese pago y el constructor no estará en condiciones de pagar porque no tuvo ingresos. Cuando ese empresario quiera volver a la actividad, primero deberá pagar esos cheques, y después habrá que ver si le vuelven a aceptar esa modalidad de pago. Será cuestión de ver cómo quedan esos eslabones. Ahí debería haber una política de inversión fiscal en subsidios de crédito para el día después para poder reponer esa cadena de pagos. Hasta hace tres semanas el nivel de cheques rechazados era del 20%. La UIA habla de un 80%, puede que hoy presentemos una situación similar”.

Por último señaló que “la obra pública para nosotros es muy importante porque representa el 30% del sector. Sabemos que el momento no es simple, pero nuestra expectativa en este sentido es positiva. Hay un interés por parte del Gobierno de impulsar las obras públicas en general y las viviendas”.

 

Fuente: Analisis Digital

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