Casas contenedor: cuánto cuesta construirlas y qué tener en cuenta antes de optar por esta alternativa

Las casas contenedor se han convertido en una opción cada vez más considerada dentro del mercado de viviendas no tradicionales en Argentina. Basadas en el reciclaje de contenedores marítimos, estas estructuras permiten construir viviendas funcionales, transportables y con tiempos de ejecución significativamente más cortos que los de una obra convencional. Sin embargo, presentan desafíos técnicos y normativos que deben ser evaluados antes de invertir.

Estas unidades habitacionales utilizan contenedores metálicos reutilizados, originalmente diseñados para el transporte marítimo, a los que se les incorporan aislaciones, revestimientos, instalaciones eléctricas y sanitarias. Su principal ventaja radica en la rapidez de entrega —pueden estar listas en menos de seis meses— y en la sustentabilidad del sistema, ya que se reutiliza una estructura que, de otra manera, sería descartada.

En cuanto a los costos, actualmente se encuentran en plataformas como Mercado Libre casas contenedor desde US$18.369 (15 m², un ambiente) hasta US$130.000 (70 m², tres ambientes). Algunos ejemplos intermedios incluyen modelos de 60 m² por US$44.465 y otros de 90 m² con cinco ambientes por US$65.381, con terminaciones que incluyen revestimientos térmicos, instalaciones listas y conexiones básicas. En pesos, los valores publicados oscilan entre $12.000.000 y $23.000.000, dependiendo del tamaño y equipamiento.

No obstante, especialistas como el presidente de Idero, Lucas Salvatore, advierten que los contenedores no están estructuralmente concebidos para la habitabilidad: presentan problemas de aislación térmica, condensación y resistencia normativa, si no se los adapta correctamente. En ese sentido, firmas como Dice Containers aseguran cumplir con los códigos urbanísticos locales y adaptar sus diseños para que sean habilitables según normativa argentina.

El sistema también ofrece posibilidades de ampliación modular, ya que es posible acoplar más contenedores con el tiempo. Además, muchos fabricantes ofrecen el servicio de traslado e instalación en obra y permiten financiar la compra a través de créditos hipotecarios, como los que otorga el Banco Hipotecario.

Por otro lado, las casas modulares industrializadas, aunque visualmente similares, se construyen íntegramente en fábrica con materiales diseñados para uso residencial. Este tipo de vivienda permite una mayor calidad de terminaciones, mejor aislación térmica y precisión estructural, con costos que pueden ser hasta un 25% inferiores a una construcción tradicional básica, gracias a la escala de producción.

Si bien las casas contenedor se presentan como una alternativa económica y rápida, es clave evaluar el cumplimiento normativo, la aislación térmica, la posibilidad de habilitación y la proyección de mantenimiento a largo plazo. La elección entre una casa contenedor o una vivienda modular dependerá del presupuesto, el uso previsto y la normativa del municipio donde se planee emplazarla.