Nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé: en junio comienza la colocación de pilotes que sostendrán la estructura

Con el inicio del pilotaje previsto para el 25 de junio, avanza una de las obras de infraestructura vial más emblemáticas de la provincia de Santa Fe. El nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé, adjudicado a una UTE conformada por las empresas Lemiro Pietroboni S.A., SE.MI.SA. y COCIVIAL S.A., ya cuenta con un plan de ejecución detallado para colocar los 136 pilotes que sostendrán el viaducto. El proyecto, íntegramente financiado por el gobierno provincial, contempla una inversión de $39.811 millones y un plazo de obra de 24 meses.
La colocación de pilotes marca el inicio del llamado “camino crítico” de la obra, que implica trabajar en el sector más desafiante del trazado: los 1.400 metros de ancho del lecho del río Salado. Se trata de elementos estructurales de hormigón armado de un metro de diámetro y 33 metros de profundidad, dispuestos en líneas de tres cada 40 metros. El ritmo previsto de trabajo es de un pilote por día, con armaduras provistas por la empresa Ascindar.
El nuevo puente tendrá una longitud total de 1.324 metros y se construirá al sur del puente existente, que quedará reservado para el ingreso a Santo Tomé. La nueva estructura, en cambio, canalizará el tránsito en sentido hacia Santa Fe, con dos carriles de circulación. La obra incluye un conjunto de intervenciones integrales que se desarrollan en cuatro frentes simultáneos: las cabeceras en ambas ciudades y dos frentes en el lecho y valle de inundación del río.
En el extremo santafesino, se contempla la demolición del pavimento existente y la construcción de dos nuevas calzadas de 9,30 metros de ancho, compuestas por carriles de 3,65 metros y banquinas de 2 metros. El pavimento será de tipo rígido, compuesto por una base estabilizada con cal, una subbase de arena y cemento de 20 cm, y una capa superior de hormigón simple H-35, también de 20 cm de espesor. A su vez, se construirá un nuevo terraplén, se colocará manta geotextil con geoceldas rellenas de hormigón para prevenir la erosión del estribo, y se instalarán columnas con iluminación LED, veredas, bicisendas y parquización respetando el arbolado existente.
En el sector de Santo Tomé se prevé una reorganización del tránsito, especialmente en calle Mitre y avenida Mitre, que pasará a tener sentido único sur-norte en su tramo final. Estas intervenciones buscan mejorar la fluidez vehicular, la seguridad estructural y vial, y la integración urbana de ambos márgenes del puente.
Cabe destacar que el proyecto fue originalmente comprometido por el gobierno nacional, pero ante la falta de avances, fue asumido por la administración provincial, que llevó adelante el proceso licitatorio y adjudicatorio en febrero de este año, con la participación de 25 empresas oferentes.
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