Colombia avanza con el Túnel del Toyo para unir Medellín con Urabá y reducir tiempos logísticos

Colombia avanza con una de las obras viales más relevantes de América Latina para resolver un histórico cuello de botella en el cruce de la Cordillera. Se trata del Túnel del Toyo, también llamado Túnel Guillermo Gaviria Echeverri, que conectará el Valle de Aburrá con el Urabá antioqueño, una zona clave por su cercanía a los puertos del Caribe.

El proyecto se desarrolla en una región de montaña caracterizada por pendientes pronunciadas, curvas cerradas y rutas angostas, condiciones que elevan los tiempos de viaje y los costos logísticos. Hoy, el traslado entre Medellín y los principales puertos del Caribe colombiano demanda alrededor de siete horas; con la nueva infraestructura, el tiempo de recorrido se reducirá a cerca de cuatro horas.

La intervención total comprende 39,5 kilómetros de nuevas vías, que incluyen tramos a cielo abierto, puentes, viaductos y varias estructuras subterráneas. El elemento central es el túnel principal, de 9,73 kilómetros de longitud, que se convertirá en el más largo de América Latina una vez en operación. La obra se inició en 2018 y se prevé que entre en servicio entre 2026 y 2027.

El nuevo corredor mejorará la integración de municipios como Cañasgordas, Santa Fe de Antioquia y Dabeiba, disminuyendo el aislamiento geográfico que ha limitado durante décadas el desarrollo de la región. Al acortar distancias efectivas, se espera un impacto directo sobre el transporte de cargas agrícolas e industriales, así como sobre la movilidad cotidiana de la población.

Desde la perspectiva económica, la reducción de tres horas por viaje implica menos consumo de combustible, menores costos de mantenimiento vehicular y mejoras en seguridad vial. La infraestructura apunta a consolidar a Urabá como nodo logístico hacia los puertos del Caribe y a fortalecer la articulación entre el interior del país y la costa, incrementando la competitividad del sistema productivo colombiano.