Lanzan licitación para privatizar más de 1.800 kilómetros de rutas nacionales en dos corredores clave

El Gobierno nacional puso en marcha un nuevo proceso de licitación pública nacional e internacional para la concesión de más de 1.800 kilómetros de rutas y autopistas, en el marco de la segunda etapa de la Red Federal de Concesiones (RFC). La medida apunta a transferir al sector privado la operación, mantenimiento y mejora de corredores viales estratégicos, con el objetivo de modernizar la red vial argentina y reducir el gasto estatal.

La licitación comprende dos tramos específicos: el Tramo Sur–Atlántico–Acceso Sur, que abarca 1.325 kilómetros distribuidos entre las rutas nacionales 3, 205 y 206, así como las autopistas Riccheri, Jorge Newbery y Ezeiza–Cañuelas; y el Tramo Pampa, de 547 kilómetros, que comprende la Ruta Nacional 5 en el trayecto entre Luján y Santa Rosa.

Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio que prevé concesionar un total de 4.400 kilómetros de rutas nacionales, divididos en ocho tramos que atraviesan las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y La Pampa. En esta segunda fase del programa solo se licitarán los dos tramos mencionados, mientras que el resto se adjudicará de forma progresiva.

Desde el Ministerio de Economía indicaron que el objetivo es reemplazar un modelo de gestión vial considerado deficitario por uno “transparente, competitivo y sin subsidios del Tesoro”. La participación de capitales privados permitiría garantizar un estándar sostenido de mantenimiento, seguridad y calidad en la infraestructura vial, sin comprometer recursos públicos.

El programa de concesiones no solo busca asegurar la transitabilidad de rutas estratégicas, sino también incentivar la inversión en obras de mejora, como repavimentaciones, ampliaciones de calzada, señalización y sistemas de cobro automatizados, entre otros. De este modo, se espera aumentar la eficiencia del transporte y reducir la siniestralidad en los principales corredores logísticos del país.