Paredes de ladrillo en interiores de Barcelona: diseño, aislación y baja demanda de mantenimiento

El estudio de interiorismo Coblonal Barcelona destaca en su blog el uso de paredes de ladrillo como solución con doble función: recurso decorativo y componente constructivo con buen desempeño técnico. Recuerdan que, aunque históricamente el ladrillo fue un material esencialmente estructural, hoy se utiliza también como acabado visto, asociado a la estética industrial y a viviendas tipo loft.

Los especialistas clasifican tres soluciones habituales en interiores. El ladrillo visto original, frecuente en edificios antiguos, se limpia, restaura y protege para integrarlo en proyectos contemporáneos. El ladrillo decorativo o caravista, más liviano y fácil de instalar, se emplea cuando el objetivo es principalmente estético. Finalmente, los paneles de imitación ladrillo reproducen el aspecto del material sin aportar peso significativo a la estructura, lo que facilita su uso en tabiques livianos o reformas rápidas.

En términos de lenguaje arquitectónico, el ladrillo visto permite construir ambientes industriales, rústicos o modernos según el tratamiento superficial. En esquemas industriales se deja el material sin recubrimientos, con juntas e imperfecciones a la vista y en combinación con hormigón y metal. En propuestas más cálidas se priorizan tonos rojizos o tierra, asociados a madera y textiles, mientras que en enfoques modernos se recurre al pintado en blanco, grises o colores oscuros para mantener la textura pero aligerar visualmente el espacio.

Desde el punto de vista técnico, Coblonal subraya que las paredes de ladrillo son duraderas, resisten cambios de temperatura y humedad y requieren escaso mantenimiento si están bien tratadas. Además, contribuyen al confort térmico y acústico, mejorando la eficiencia energética cuando se integran en un sistema constructivo bien planificado.

Para su correcta integración en viviendas, recomiendan concentrar el ladrillo en una sola pared estratégica —por ejemplo, detrás del sofá, en el cabecero del dormitorio o en el comedor— y combinarlo con superficies lisas para evitar sensación de pesadez. La iluminación cálida y dirigida se plantea como un elemento clave para resaltar la textura del paramento y controlar su impacto visual en el conjunto del ambiente.