Portal Buquebus redefine Dársena Norte para operar el ferry eléctrico China Zorrilla

La llegada del ferry 100% eléctrico “China Zorrilla”, que unirá Buenos Aires y Colonia desde 2026 con capacidad para hasta 2.100 pasajeros y 225 vehículos, exige una reconfiguración integral de la terminal de Dársena Norte en Puerto Madero. El nuevo buque, que duplica la capacidad del “Francisco”, impulsa el desarrollo del Portal Buquebus, un complejo que reorganiza circulaciones, servicios y usos urbanos vinculados a la operación fluvial.

El masterplan, de más de 90.000 m² sobre un lote superior a 27.000 m² entre Retiro y el sur de Puerto Madero, incluye en su primera etapa un estacionamiento de tres subsuelos de 12.000 m², planta baja sobre Cecilia Grierson, locales comerciales y una plaza pública. Esta fase, a cargo de la constructora Criba, se orienta a ordenar el flujo de peatones y vehículos, concentrando el esquema de “drop on” y “drop off” dentro del predio para reducir la congestión en las calles aledañas y mejorar las condiciones de espera y embarque.

El proyecto suma un paseo público y un patio gastronómico de más de 2.600 m², integrado al dock histórico, y prevé la futura Torre Buquebus Puerto Madero, de 18 pisos, destinada a alquileres temporarios y servicios complementarios. La terminal se inserta así en un corredor peatonal continuo que conectará la plaza Salvador María del Carril, en Retiro, con la avenida Juan de Garay en el extremo sur del frente costero.

La ampliación de la dársena responde al fuerte crecimiento del corredor fluvial Buenos Aires–Colonia, que ya había superado 1.081.000 pasajeros en cinco meses de 2017, con incrementos de 13% en viajeros y casi 30% en tránsito vehicular. El “China Zorrilla” permite atender picos de demanda con menos frecuencias, combinando mayor capacidad por viaje con menor ruido y emisiones locales gracias a su propulsión eléctrica. La nueva infraestructura en tierra busca eliminar cuellos de botella en estacionamiento, embarque y desembarque, optimizando los tiempos de rotación del buque.

El componente comercial y gastronómico está diseñado para captar tanto el flujo asegurado de pasajeros por horarios de arribo y partida, como el público residente y corporativo de Puerto Madero y Catalinas. El estacionamiento automatizado de tres niveles apunta a absorber parte de la demanda de cocheras de una zona de alta densidad de oficinas, hoteles y viviendas, funcionando como soporte para la terminal fluvial y para el borde urbano del río.

Del lado uruguayo, la adaptación del puerto de Colonia incluye inversiones en redes eléctricas y en la terminal de pasajeros para abastecer la carga rápida del ferry y mejorar accesos. El proyecto moviliza a estudios de arquitectura, constructoras, proveedores de equipamiento, operadores logísticos, prestadores de energía y empresas tecnológicas en ambos países, bajo un esquema financiero que combina préstamos comerciales y garantías de la Corporación Financiera Internacional, vinculado a metas de sostenibilidad ambiental. La articulación entre nueva flota y renovación portuaria convierte a Dársena Norte en un caso de referencia en la reorganización de un corredor turístico y de servicios entre Argentina y Uruguay.