Construcción en madera: la revolución del CLT y su proyección en la Patagonia argentina

a ciudad de Estocolmo avanza con el desarrollo de Stockholm Wood City, un ambicioso complejo urbano de 250.000 m² construido íntegramente con paneles CLT (Cross Laminated Timber), una tecnología de madera maciza que se posiciona como alternativa estructural al hormigón y al acero. El proyecto sueco —el más grande del mundo en su tipo— impulsa un nuevo paradigma constructivo que comienza a encontrar eco en regiones como la Patagonia argentina.
El desarrollo, que albergará 7.000 oficinas, 2.000 viviendas y múltiples servicios urbanos, se construye en fases con inversión privada, créditos y preventa de unidades. Se basa en un modelo de ciudad compacta y sustentable, en línea con el concepto de los “15 minutos”, donde la proximidad de funciones urbanas reduce la dependencia del automóvil.
Desde el Alto Valle y la cordillera patagónica, el arquitecto Maximiliano La Sala sigue de cerca la evolución del CLT. Para él, este sistema representa el futuro de la construcción: “Es un material estructural sustentable, renovable y con balance de carbono negativo, ideal para repensar la matriz de materiales en entornos sensibles como la Patagonia”.
Ventajas técnicas del CLT frente al hormigón
Los paneles CLT están formados por capas de tablas de madera adheridas en forma cruzada, lo que mejora significativamente la resistencia mecánica. Se los utiliza como elementos portantes —muros, losas, techos y vigas— con prestaciones estructurales comparables o incluso superiores al hormigón armado, pero con una fracción de su peso: un m³ de CLT pesa 400 kg, frente a las 2,4 toneladas del mismo volumen de hormigón.
“Esa diferencia reduce la exigencia sobre fundaciones, acorta los plazos de obra y mejora la eficiencia térmica del conjunto”, destaca La Sala. El arquitecto subraya también que la construcción en seco que permite el CLT favorece obras más limpias, rápidas y adaptables a zonas con climas rigurosos, como muchas regiones del sur argentino.
Control de incendios y comportamiento frente al fuego
Un aspecto clave del desarrollo del CLT es su comportamiento frente al fuego. La Sala explica que “la madera carbonizada forma una capa que actúa como barrera térmica y retrasa el avance de las llamas hacia el núcleo resistente”. Además, los paneles pueden ser tratados con productos ignífugos que encapsulan las superficies exteriores, aumentando la previsibilidad y la seguridad en caso de incendio.
Producción local y potencial de expansión en Argentina
Chile lidera la región en la industrialización del CLT, con una industria forestal que hace más de una década incorporó esta tecnología. En Argentina, la primera experiencia de producción local surgió en Plaza Huincul (Neuquén), con la firma Novak CLT y el acompañamiento técnico del INTA Bariloche. Aunque su uso aún es incipiente, La Sala estima que “no tardará en expandirse, especialmente en zonas cordilleranas donde la madera tradicional ya es parte del lenguaje constructivo”.
En este contexto, la madera aparece no solo como una alternativa técnica viable, sino también como un componente estratégico en la construcción de una arquitectura de bajo impacto ambiental. “Frente a materiales finitos y altamente emisores como el hormigón y el acero, el CLT ofrece una solución eficiente, renovable y con gran potencial de desarrollo local”, concluye La Sala.
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