Alquileres: qué derechos tiene el inquilino si el dueño no renueva el contrato tras el fin de la ley

Con la derogación de la Ley de Alquileres en Argentina, el Código Civil y Comercial vuelve a regir como el marco normativo principal en los contratos de locación de vivienda. Esta reforma modifica sustancialmente los derechos y obligaciones tanto de propietarios como de inquilinos, especialmente en casos donde el contrato ha vencido y no se acuerda su renovación.

El Código establece que el plazo mínimo de un contrato de alquiler para vivienda es de dos años. Una vez vencido, si no se celebra un nuevo acuerdo, el inquilino no pierde automáticamente el derecho a permanecer en la propiedad. Para que se produzca el desalojo, el propietario debe comunicar formalmente su intención de no renovar y, si el inquilino no se retira voluntariamente, iniciar un proceso judicial.

En este contexto, es importante aclarar que el inquilino no puede ser desalojado por la fuerza ni mediante cortes de servicios. El procedimiento debe llevarse a cabo exclusivamente por vía judicial, y puede extenderse durante varios meses. Durante ese tiempo, el ocupante puede continuar en la vivienda mientras mantenga el pago del alquiler, aún sin contrato vigente. Esta situación se conoce como “tenencia precaria”, pero no implica ilegalidad.

Desde el sector inmobiliario y legal recomiendan a los inquilinos que mantengan una conducta ordenada: seguir pagando en término, documentar todas las comunicaciones con el propietario y no acceder a presiones para dejar la vivienda sin una orden judicial. También se sugiere recurrir a asesoramiento profesional si el propietario intenta imponer condiciones fuera del marco legal.

La reforma apunta a desregular el mercado de alquileres, dando mayor libertad a las partes para negociar condiciones, pero también exige mayor conocimiento de los derechos en juego. En este nuevo escenario, la figura del contrato cobra más relevancia que nunca, y la instancia judicial se convierte en el único canal para resolver disputas en caso de falta de acuerdo entre las partes.