Proyecto de viaducto Buenos Aires-Colonia: diseño, trazado y apuesta china por la logística regional

El histórico proyecto de unir Argentina y Uruguay mediante un viaducto sobre el Río de la Plata volvió a la agenda a partir del renovado interés de empresas chinas. La iniciativa, conocida como Viaducto Argentina-Uruguay (VAU), contempla más de 60 kilómetros de puente entre Punta Lara (provincia de Buenos Aires) y la zona de Laguna de los Patos, al este de Colonia (Uruguay).

El diseño original prevé una calzada vial con cuatro carriles, dos por sentido, para tránsito automotor, y una vía férrea única en el eje del puente, por donde circularía un tren que utilizaría la misma vía ida y vuelta. Esta configuración busca maximizar la capacidad de transporte en un corredor hoy limitado por la necesidad de desviar camiones y cargas hacia los puentes del litoral norte.

Desde el punto de vista estructural, el viaducto incluye tres secciones elevadas para garantizar la navegación. La principal alcanzaría 75 metros de altura libre, apta para el paso de buques de gran porte, y se complementarían con otras dos zonas de 40 y 25 metros para embarcaciones medianas y menores. El contrato de concesión incorporaría además la obligación de ejecutar dragados periódicos para evitar acumulación de sedimentos en torno a los pilotes y mitigar impactos ambientales.

Según las estimaciones difundidas, la construcción podría demandar alrededor de dos años y generar entre 2.000 y 2.500 empleos directos, además de unos 20.000 puestos indirectos vinculados a servicios auxiliares. En términos de conectividad, la distancia entre Buenos Aires y Montevideo se reduciría de más de 500 kilómetros a 292, con un efecto esperado de disminución a menos de la mitad de los costos logísticos entre ambas capitales.

El marco jurídico para la obra se remonta a un tratado bilateral de los años 90, que habilita la construcción con inversión privada y concesión a 50 años. En la actualidad, dos compañías chinas manifestaron interés en financiar integralmente el proyecto con capital privado (una de ellas de capital mixto público-privado), recuperando la inversión mediante el cobro de peajes.