La “hotelización” redefine cómo se proyectan y operan los nuevos edificios urbanos

En los nuevos desarrollos inmobiliarios, el valor del metro cuadrado dejó de depender solo de la calidad constructiva o de la ubicación. El foco se desplaza hacia la llamada “capa blanda”: servicios, tecnología y diseño de experiencias que vinculan de forma continua a los usuarios con los espacios edificados.

Esta transformación se expresa en la “hotelización” de los activos: oficinas que deben ofrecer estándares de confort y hospitalidad propios de un hotel cinco estrellas para justificar la presencialidad; edificios residenciales que incorporan servicios inmediatos y a demanda; y áreas comerciales que compiten con el comercio digital mediante experiencias de compra inmersivas y amenities gestionadas profesionalmente.

En términos operativos, ya no alcanza con administrar consorcios o servicios básicos. Los desarrollos corporativos y de usos mixtos tienden a funcionar como ecosistemas integrados, donde la tecnología de acceso biométrico, la reserva y gestión de amenities a través de aplicaciones y la presencia de equipos de atención en sitio se vuelven componentes centrales. Sin estas capas de gestión, los activos corren riesgo de obsolescencia funcional anticipada.

De cara a 2030, la sostenibilidad se proyecta como un requisito estructural y no solo como un sello distintivo. Los edificios de vanguardia apuntan a reducir consumos y, al mismo tiempo, a mejorar la salud de sus ocupantes mediante diseño biofílico, propuestas de bienestar y espacios que favorecen la interacción social. Este enfoque se vincula con el concepto de Placemaking: diseñar lugares donde las personas elijan estar.

La complejidad de operar estos “distritos de estilo de vida” —que integran hotel, vivienda, retail y oficinas— exige una figura de Hospitality Management con capacidad para coordinar la experiencia del usuario y los objetivos de rentabilidad de los inversores. Así, el futuro del sector no dependerá solo de quién construya las torres, sino de quién pueda organizar y sostener la vida cotidiana que ocurre dentro de ellas.