La Nación busca inversión privada para las obras de infraestructura

El gobierno apura los acuerdos por la ley de leyes. Se «privatizaría» parte de la obra pública. «No está mal pagar por un servicio», justifica.

El gobierno nacional ultima detalles para cerrar la negociación política que le permitirá sancionar la ley de leyes, el presupuesto 2017. Obtendría dictamen de comisión en la última semana de octubre, para llegar al recinto a principios de noviembre.

Aun siendo su estrategia principal para poner en marcha la economía —con 10 meses de caída violenta—, se pretende que la inversión la hagan los privados, incluso para construir rutas, puentes y ferrocarriles, y con el sistema «llave en mano», según los casos. La Casa Rosada cree que debe orientar e iniciar la inversión pero que luego «la plata la pongan los privados y que la obra se repague con tarifas e impuestos, porque no está mal que un usuario final termine pagando por un servicio que usa, y no que lo pague otro argentino que no usa ese servicio», explicó el economista principal que tiene el gobierno en Diputados, el rosarino Luciano Laspina, titular de la comisión de Presupuesto, en una entrevista que concedió a La Capital.

Para Santa Fe, entre las obras más significativas que figuran en el proyecto de ley, se destacan la construcción de 1.450 viviendas (casi $1.000 millones); 700 millones para un ramal ferroviario de 207 kilómetros del Belgrano Cargas, desde Rosario hacia el norte (obra plurianual, total previsto de $2.400 millones hasta 2019); la autopista Rufino-Rosario (ruta 33), $422 millones aplicables en 2017. La obra se completaría en 2019, con una inversión total de $7.800 millones.

La inversión privada a conseguir encontraría compensación, luego, con un canon que pagará el Estado, con el cobro de peajes para el caso de las rutas, o la aplicación de una tarifa «sombra», una forma de compartir entre el usuario y el Estado los gastos de peajes, según el uso.

Para el caso de la autopista Rufino-Rosario, los $422 millones aplicables en 2017, de un total de $7.800, constituyen un magro 5 por ciento del total. «Es baja», admite Laspina, y explica: «El inicio de toda obra es dificultoso, hay ponerla en marcha a través de procesos licitatorios».

Respecto de la promesa que implican los presupuestos plurianuales, tantas veces incumplidos, el diputado advierte: «Nuestro gobierno va a terminar las obras proyectadas; ya lo demostramos en la ciudad de Buenos Aires: las obras que empezamos las terminamos».

Respecto a las rutas santafesinas, para 2017 hay presupuestados algo menos de $700 millones para comenzar con la construcción del tercer carril de la autopista ruta 9, de Rosario hasta Roldán, y de Rosario a Villa Constitución. Ampliar a tres carriles cerca de 80 kilómetros implicará mucho más que $700 millones. También en este caso asoma la posibilidad de explorar el sistema de construcción pública y privada.

Por lo demás, 2017 sería el año de la finalización de la nueva avenida de Circunvalación de Rosario. Hay previstos 300 millones de pesos para ese cometido.

Mantenimiento y mejoras. La ciudad de Santa Fe también tendrá $230 millones, en 2017, para mejoramiento de sus accesos: Circunvalación y rutas 168 y 11. En cuanto al corredor vial 4, que incluye a las rutas 34, 19 y 18, el presupuesto prevé «mantenimiento y mejoras», y no la ampliación a dos carriles por mano de la ruta 34, lo que implica un fuerte retroceso en las expectativas de la provincia. La ruta 34, con su antiguo trazado, exhibe un prontuario de accidentes escalofriantes.

Otro rubro que el gobierno nacional considera significativo, incluido en el presupuesto 2017, serán los 14 mil millones de pesos que se girarán a 13 provincias argentinas para cubrir los déficits de las Cajas previsionales. Si bien no se precisó el monto, desde el oficialismo, anuncian que la bota santafesina se llevará «una parte significativa» de esos 14 mil millones.

Santa Fe es la segunda provincia argentina con mayor déficit previsional de la Argentina. En medio de una dura impugnación de la oposición kirchnerista, por el avance del ya explosivo endeudamiento externo, y la continuidad del déficit fiscal alto, Laspina defiende la estrategia de la Casa Rosada: «La Argentina, a pesar de tener una gran capacidad para tomar crédito, no caerá en la borrachera del endeudamiento».

Siempre según la visión del diputado rosarino por el PRO, Santa Fe «está especialmente beneficiada por este presupuesto, por un gobierno con fuerte espíritu federal y que cumple con los fallos de la Corte Suprema, cuando antes no se cumplían».

El criterio de cobertura de los déficits previsionales en las provincias, de todos modos, tendrá su «armonización»: en la práctica se reconoce sólo hasta un tope, siempre que los regímenes de las provincias sean «armonizados» a la Nación. Por caso, si Santa Fe paga el 82 por ciento móvil a sus jubilados, por encima del nivel nacional, el eventual déficit que genere ese beneficio no lo pondrá la administración central. «Armonizado» implica que la Nación no aporta las pérdidas de sistemas jubilatorios que sean más «benefactores» que el nacional.

 

Demanda por lo social.

Por lo demás, Laspina escuchó un reclamo que la diputada Alicia Ciciliani expresó en la semana que termina durante un plenario de la comisión de Presupuesto referido a la necesidad de incluir partidas para aplicar en políticas sociales focalizadas en los sectores de mayor vulnerabilidad de Rosario y Santa Fe. «Vienen los gendarmes, controlamos el delito, pero necesitamos otorgar una política social y no solo de prevención y represión», dijo la rosarina del PS a este cronista.

Laspina, en principio, descartó esa posibilidad. Y fundamentó que su gobierno diseñó un presupuesto con un crecimiento del 36 por ciento de gasto en previsión social. «Reforzamos obra pública y gasto social, y somos austeros en todo lo demás», sintetizó.

Con estas previsiones en gastos sociales, que el macrismo entiende generoso, luego sobrevendría la etapa de recuperación macroeconómica, y en un tercer momento —según el credo de la alianza Cambiemos— la recuperación de la educación y de la salud.

Laspina, con amplias chances de encabezar la lista de candidatos a diputado nacional por Cambiemos Santa Fe en 2017, asegura que él también se coloca la camiseta de la bota santafesina, aunque entiende que el sector político oficial de la provincia «tal vez subestime la escala de las obras que estamos encarando, que son transformadoras. El número frío parece poco, pero cuando las obras despeguen se notará mucho», afirma.

Otras obras ya definidas para Santa Fe que empezarían a ejecutarse en 2017 son el gasoducto de la zona lechera (Sunchales-Esperanza), la cárcel de Coronda, el acueducto Desvío Arijón ($80 millones) y el gasoducto Venado Tuerto Sur ($85 millones), entre muchas otras.

Lo peor y lo que viene. Finalmente, el presidente de la comisión de Presupuesto, estimó que «la economía tocó fondo, lo peor ya pasó; son los costos de un cambio de régimen», y pronosticó que en 2017 «los salarios le van a empezar a ganar gradualmente a la inflación».

Fuente: La Capital (Santa Fe)

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