Portezuelo: el Gobierno respondió una duda y algunos festejan un cambio en el pliego

Alrededor de 40 empresas constructoras realizaron en su conjunto unas cien preguntas aclaratorias sobre las condiciones del pliego.

Luego de que el proceso de licitación para la construcción del dique Portezuelo del Viento fuera postergado por segunda vez –en este caso, definitivo, y sin más prórrogas según se aseguró– para el 3 de julio, día en el que se abrirán los sobres de las empresas interesadas en su construcción, en el gobierno de Rodolfo Suarez se afirma que el proceso no sólo marcha bien y de acuerdo con lo que se había previsto, sino que, además, se festeja que alrededor de 40 empresas constructoras hayan realizado en su conjunto unas cien preguntas aclaratorias sobre las condiciones del pliego, aprovechando el período de gratuidad que estableció la Provincia para responder las dudas y realizar las aclaraciones técnicas y jurídicas que pudieran surgir antes de la presentación de las ofertas.

En el medio de un farragoso grupo de circulares, notas aclaratorias y consultas de las compañías, una de ellas apuntó a los requisitos más polémicos y cuestionados por no pocos sectores, tanto desde lo político como también desde lo técnico, deben cumplir y satisfacer las firmas interesadas en la competencia. Se trata del punto en donde el pliego advierte que, quien se presente, debe haber ejecutado como mínimo tres obras de similares características a la de Portezuelo del Viento en los últimos quince años. Esa condición les dio pie a quienes han criticado el proceso, que la denominada obra del nuevo siglo está dirigida a beneficiar a empresas de origen internacional, particularmente alguna de las chinas, porque dejaría fuera a las firmas argentinas con algún interés de ser parte de un emprendimiento que demandará una inversión superior a los mil millones de dólares, por no haber participado en nada igual, porque en el país no se ha hecho una obra así desde mucho tiempo a esta parte. Menos en los últimos quince años.

Pero la respuesta que ha dado el Gobierno ha hecho que algunos interpreten que hubo una corrección en el pliego para que, ahora sí, las firmas argentinas y algunas mendocinas puedan ser parte del concurso. En el Ejecutivo han negado enfáticamente que se haya producido modificación alguna y que todo sigue tal cual se elaboró y se dio a conocer, allá por setiembre del 2019, cuando se hizo el llamado a licitación durante la administración de Alfredo Cornejo.

La famosa pregunta acompañada por la respuesta oficial está incluida en la circular número 12, a la que se puede acceder por internet, en la página oficial del Gobierno y en el apéndice exclusivo de Portezuelo del Viento. El Ejecutivo ha ratificado que, quien se presente, debe cumplir con lo que dice el pliego de condiciones, pero, de inmediato, se agrega y se aclara a la vez: que en el análisis se debe prestar especial consideración al capítulo que habla de “proyectos de similares características u obras similares que, a modo referencial y meramente ejemplificativo, podríamos citar: obras de infraestructura de grandes dimensiones, viaductos, obras de saneamiento, puentes, túneles, subterráneos, grandes plantas industriales y de procesos (refinerías, acerías, centrales de generación térmica, centrales nucleares) en lo que se hayan realizado movimientos de suelos mayores, obras fundaciones de gran porte, grandes hormigones, montajes electromecánicos complejos, etcétera.”

Más adelante, la respuesta se amplía con otra aclaración: “Es decir, si la obra de infraestructura cumple con parámetros establecidos en los requisitos solicitados en los pliegos y definiciones, podrá ser presentada y, en el caso de corresponder, admitida. En el momento del análisis de las ofertas se procederá al estudio y evaluación de los antecedentes a fin de poder verificar el acatamiento a las pautas fijadas en los pliegos que rigen el llamado a licitación.”

Mientras tales conjeturas han comenzado a salir a la luz en el mundo de las empresas interesadas en la obra y, particularmente, entre aquellos sectores de la oposición que en los últimos meses creyeron ver algunas dudas en torno al proceso, más aquellos que literalmente denunciaron irregularidades, en el Gobierno siguen asegurando que todo el llamado a la licitación más el pliego de condiciones para presentar las ofertas han sido transparentes y ajustados a derecho. Incluso indican que han ampliado los tiempos previstos para las consultas de las empresas con el fin de aventar las sospechas, aunque no se han privado de sostener que se prefiere a las empresas mendocinas por sobre las foráneas, “porque el dinero que se invertirá se trata de aquel que perdió la Provincia por casi 40 años de la promoción industrial que favoreció a las provincias vecinas”, reiteró una fuente estrechamente vinculada al proceso de licitación.

De igual forma, hasta la última reunión se había vendido un solo pliego, el que tiene un costo de 100 mil dólares. Sobre este punto, en el mismo Gobierno aseguran no estar preocupados porque, reiteran, hasta un día antes de la apertura de los sobres ese documento puede ser adquirido. Sin embargo, el asunto no deja de ser llamativo, aunque se diga lo contrario y, por supuesto que al proceso le vendría bien una gran competencia de empresas, en medio de ese manto de dudas que algunos han logrado sembrar con éxito, con razón o sin razón, lo que se verá más adelante.

Fuente: El Sol

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