Las obras de Circunvalación se retomarán antes de marzo

Rosario – Santa Fe – A siete años. Aún falta terminar el puente que conecta la Circunvalación con la ruta nacional 34.

Restan el nudo intercambiador con la ruta 34, repavimentaciones, señalización horizontal y vertical. Acuerdo entre Nación y provincia para culminar una obra que arrancó en 2009.

Con el cambio de autoridades y de escenario en las relaciones entre el gobierno nacional y la provincia de Santa Fe, este año hay viejos desafíos en infraestructura vial que adquirieron nuevos bríos, y que comienzan a posicionarse entre los objetivos inmediatos. Entre esas obras de importancia que estaban en las gateras, esperando un grado mayor de entendimientos y determinación por parte de las nuevas gestiones, se encuentra la finalización de la avenida de Circunvalación, una conexión vital para el funcionamiento del agitado tránsito en la ciudad. En ese sentido, tras el encuentro de la semana pasada entre el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y el gobernador santafesino Miguel Lifschitz, se acordó que se retomará esa tarea pendiente, y según las autoridades provinciales, comenzará «antes de marzo».

Incluso trascendió que la intención es terminar completamente las obras que restan antes de que finalice 2016, aunque no será sencillo. Dependerá de muchos factores, entre ellos que continúe el productivo marco de acuerdos y compromisos entre la Nación y la provincia, en relación a las obras de infraestructura vial.

Resultados a corto plazo. Por el momento, lo único que enturbia un poco este tablero político de negociaciones y tratativas fueron los cruces por los trabajos de búsqueda de Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, que fueron capturados en la provincia de Santa Fe, envueltos en una gran polémica, y la última semana las sospechas de una «campaña» con la nota al líder prófugo de la banda narcocriminal de los Monos, Ramón Ezequiel Machuca.

Esperan que estas críticas en ambas direcciones por seguridad no se trasladen a otros ámbitos de acción de gobierno, y que se mantenga la agenda de obras que se planteó en conjunto durante las últimas dos semanas.

«A Macri y a Lifschitz las obras de infraestructura los desvela, por lo que habrá chispazos, pero los dos quieren mostrar resultados a corto plazo», evaluó una espada del PRO en la provincia, sobre las posibilidades reales de que finalmente se terminen los trabajos en Circunvalación.

Aproximadamente, las obras pendientes en la avenida de Circunvalación representan menos del 15 por ciento de la totalidad. Y fundamentalmente están relacionadas con el intercambiador de la ruta 34, la conexión a la altura de bulevar Avellaneda, repavimentaciones, demarcaciones, señalización horizontal y vertical.

A simple vista, por una cuestión de volumen de obra y por las complicaciones que lleva mantener la circulación en la zona, queda evidenciado que la mayor atención para terminar las obras en avenida de Circunvalación se lo llevará el puente que conecta con la ruta nacional 34 y su ingreso por calle Baigorria.

Ese sólo intercambiador, que según los responsables de Vialidad Nacional se retrasó por cambios en el proyecto que sumaron complicaciones técnicas con la incorporación de un cuarto carril, tiene un presupuesto estimado de 200 millones de pesos.

La complejidad de esta obra es que hay que garantizar siempre la circulación en un sector que no ofrece muchas alternativas.

En una recorrida por la avenida, es sin dudas el gesto más llamativo de esta necesaria finalización de obras. Se están ejecutando los puentes de las colectoras y es el sector que precisa mayor impulso y esfuerzo para conseguir su terminación.

Reuniones y prioridades. Si bien la determinación del momento en el que comenzarán las obras está vinculada a decisiones en los pasillos de Buenos Aires, lo cierto es que el gobernador Lifschitz y los principales ministros provinciales tienen un alto grado de optimismo y entienden que antes de marzo se estará en condiciones de arrancar con los trabajos restantes.

Así, mientras aguarda por lo que pronto vendrá, la avenida de Circunvalación funciona sin grandes inconvenientes, aunque evidencia que le restan rasgos más contundentes de finalización de obra.

En las distintas reuniones con el ministro de Transporte Dietrich, que se desarrollaron en Buenos Aires, se incluyó en la amplia agenda de necesidades de infraestructura vial en la provincia, convertir en autovía la angosta ruta A012.

Con el correr de los encuentros que tuvo Lifschitz, no sólo con Dietrich sino con muchos titulares de carteras, secretarías y subsecretarías nacionales, fue encontrando conversaciones más oxigenadas, guiños positivos y señales de satisfacción. «Entendemos que se trata de un equipo con gente competente, conocedora de los temas de sus respectivos sectores», se encargó de remarcar el mandamás santafesino.

Calificó esos cónclaves como «muy productivos», y se trajo bajo el brazo mucho más que promesas. «Clasificamos las obras que son prioridad para la provincia, nos llevamos importantes compromisos, y perspectivas de trabajo conjunto en temas que tienen que ver con el desarrollo del interior, con el crecimiento de la actividad productiva, y con mejorar la calidad de vida de muchas localidades de todo el territorio», destacó conforme Lifschitz.

Ampliaciones y retrasos

El proceso de ampliación y reparación integral de la avenida de Circunvalación arrancó el 25 de febrero de 2009, se estableció inicialmente un plazo de cinco años, y tenía un presupuesto asignado de 583 millones de pesos.

Las modificaciones más significativas apuntadas fueron el ensanche de la arteria a tres y cuatro carriles. Asimismo, se reemplazaron y construyeron puentes, se reformuló y renovó toda la iluminación, y también la nueva señalización vertical y horizontal.

Los trabajos estuvieron a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) compuesta por Benito Roggio-Rovella Carranza, y para llevar adelante esas tareas se emprendieron trabajos paralelos en varios tramos de la Circunvalación.

Para Vialidad Nacional, este trabajo representaba una de las obras más importantes en el país.

Debido a las dificultades que presentaba la economía nacional, los chisporroteos que exhibían las relaciones entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y las gobernaciones socialistas en la provincia, y las complicaciones técnicas y administrativas, las obras de ampliación en la emblemática avenida de Circunvalación sufrieron innumerables idas y vueltas, y perceptibles retrasos.

Estas demoras, ampliaciones de carriles, de partidas, y también los aumentos de costos, llevarán el monto final a alrededor de casi 2.000 millones de pesos, mucho más de lo previsto en la situación de comienzo.

Estas dilaciones y la gran suba en los costos provocaron muchos reclamos por parte de los dirigentes políticos locales, que además de la cuestión económica apuntaban que si no se termina la obra, también representa un auténtico peligro de accidentes en varios sectores de la conexión vial.

Y más allá de muchas promesas que se cruzaron por el camino, lo cierto es que recién la asunción de estas nuevas autoridades consiguió reactivar esta deuda pendiente. En los últimos años hubo muchas reformulaciones de plazos, reprogramaciones, ilusiones interrumpidas y parece que ahora se conformó un escenario favorable en la ejecución de obra pública que incluye la firme decisión de culminar esta avenida determinante para la conectividad de Rosario y de toda la región.

 

Benito Roggio

Rovella Carranza

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