El Bapro renovara sus sucursales $ 5200 millones

El Bapro invertirá $ 5200 millones para renovar sus sucursales

Habrá un cambio completo de la red en tres años y medio; mejoraron los resultados y la liquidez en el primer semestre

El Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) hará una inversión de $ 5200 millones para renovar la totalidad de su red en los próximos tres años y medio. «Ya se renovaron 90 y ahora vamos a hacer, en el término de un mandato, lo que antes se tardaba 15 años», prometió su presidente, Juan Curuchet, en diálogo con LA NACION.

El anuncio llegará en breve, luego de un un primer semestre que mostró mejoras significativas en varios de los indicadores de la entidad respecto del mismo período de 2015. Según datos del banco, el patrimonio neto pasó de $ 9104 millones en diciembre de 2015 a 10.690 millones en junio pasado, el resultado acumulado a julio saltó de $ 242 millones en 2015 a $ 1896 millones en el mismo lapso de 2016 y la liquidez pasó del 16,1% en diciembre pasado al 29,9% en junio último.

Juan Curuchet, presidente del Banco Provincia prometió renovar la totalidad de su red.

Los avances fueron posibles, según el presidente de la entidad, Juan Curutchet, «por una mejor administración del costo de fondeo, por la devaluación, la tasa de interés, el ritmo de la política comercial y la austeridad en los gastos», aunque reconoce que al Bapro aún le queda mucho por mejorar en materia de calidad de atención al público, comunicación con el cliente, incorporación de tecnología, y renovación de sucursales.

El titular del Bapro ocupó su sillón en enero pasado, luego de ser vicepresidente del Banco Ciudad y por pedido de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Su diagnóstico sobre el panorama que encontró es crudo: «había muchos compartimientos estancos; no existía la comunicación horizontal entre gerencias y cada uno estaba por su cuenta. El otro tema era que había una definición vaga de los objetivos y las responsabilidades se diluían», enumera.

Curutchet además señala que el área de sistemas estaba peor de lo que él pensaba, pero aclara: «está es una empresa que funciona, simplemente tiene un déficit en la atención y hay que mejorarlo con mucho trabajo». También se refiere a la necesidad de optimizar los márgenes crediticios y que el banco «esté más a tono con las necesidades de la gente y de la demanda de los negocios; hay que estar más cerca de la calle».

«Scioli [Daniel, el ex gobernador] y Marangoni [Gustavo, ex presidente de la entidad] querían que el Bapro ocupara el segundo lugar del ranking a como dé lugar», afirma Curutchet.

Tanto cambio, y la velocidad que se le pretende imprimir, podría crear algunas rispideces internas en un banco que emplea a 1500 personas, que se elevan a 14.000 si se toma todo el grupo, aunque el funcionario busca desactivar la preocupación. «Los puestos de trabajo no están en riesgo; la idea es que la gente tenga más trabajo con valor agregado y que todos compartan y se sientan parte del nuevo rumbo».

«En toda la sociedad argentina hay temor al cambio y el que conduce tiene la obligación de explicar que el cambio es para bien», agrega el directivo.

Apuesta por los hipotecarios

Curutchet afirma que, el año pasado, los créditos hipotecarios otorgados por el banco cayeron estrepitosamente – «sólo se dieron 188 hipotecas»- y cree que la nueva línea de créditos ajustados por inflación, que indexan mediante unidad de vivienda (UVI), lograrán finalmente crecer a un ritmo importante.

«En el proceso de solicitud real, concreta, ya hay más de 200 créditos hipotecarios otorgados y hasta hace una semana se habían escriturado cuatro propiedades. En cuanto a las consultas, ya son unas 7000», enumera.

Curuchet está convencido de que a partir de octubre próximo los nuevos préstamos van a despegar no sólo en los bancos públicos, sino también en los privados y que, al contrario de lo que todo el mundo está pensando actualmente, habrá un problema de fondeo para los bancos porque «la plata para hipotecas no es ilimitada». Según el ejecutivo, «si la Anses compra hipotecas en el futuro no tendremos problemas».

En cuanto a otros dos sectores en los que el banco tradicionalmente se hizo fuerte, los préstamos a las pequeñas y medianas empresas y a individuos, en el Bapro también exhiben mejores números en este primer semestre respecto del mismo período del año pasado. Las colocaciones de créditos a las pymes pasaron de 23.369 millones de pesos entre enero y julio de 2015 a 29.945 millones de pesos en el mismo período de 2016, un incremento del 28 por ciento.

Por su parte, los clientes precalificados, que anteriormente estaban acotados a la administración pública, crecieron hasta llegar a 1,5 millones de personas.

«Necesitamos que el sindicato nos acompañe»

«Palazzo [Sergio, el secretario general de la Asociación Bancaria y uno de los candidatos a conducir la CGT unificada], a pesar de ser radical, culturalmente es kirchnerista; está defendiendo un modelo de banco que dejó de existir hace años», dispara Curutchet.

Para el titular del Bapro, es necesario «conversar un nuevo convenio colectivo de trabajo como hicimos en el Banco Ciudad con el call center».

«Hoy hay entidades no bancarias que están depredando el negocio. Los chicos de menos de 30 años no quieren ni entrar en los bancos. Necesitamos que el sindicato nos acompañe para poder seducirlos», explica Curutchet.

 

 

Fuente: La Nación

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