Obras en los galpones del puerto de Concordia

Marizza dijo que construye “la discoteca más grande que va a tener la región”

El empresario Miguel Marizza sigue adelante con las obras en los galpones del puerto de Concordia. Minimizó las críticas y las adjudicó a “boliches o gastronómicos a los que les hacés competencia”.

Puerto Príncipe SA no le debe su nombre a la capital de Haití, sino que surgió como homenaje al Principito. El personaje de Antoine Saint Exupery tendrá un monumento que identificará al emprendimiento que la empresa está desarrollando en los galpones del puerto de Concordia, a partir de una concesión otorgada hacia el final de la gestión del exintendente Gustavo Bordet.

El proyecto, que incluirá un complejo gastronómico, un boliche bailable y una guardería náutica, sigue su marcha a pesar de las críticas y las versiones sobre una eventual rescisión de contrato. Al menos según lo que expresó Marizza, la cara visible de Puerto Príncipe SA.

El constructor negó que esa iniciativa sea un negocio espurio y sostuvo que fue la gestión Bordet la que buscó a los empresarios para que invirtieran en el lugar. También se refirió a los cuestionamientos que recibió y los atribuyó a los celos propios de la competencia, aunque les restó importancia. Por eso mismo se mostró sorprendido de haber sido comparado con Lázaro Báez a través de unos afiches.

“Para mí esto es un deja vu”, expresó Marizza, que reconoció haber sido blanco de comentarios semejantes cuando se hizo cargo de las termas hacia mediados de los años ’90. Un negocio que, de tener múltiples inversores, pasó a ser el emprendimiento de un par de familias que está negociando el pago de deudas con la obra social de hoteleros y gastronómicos. Siempre según la versión de Marizza.

Lo que sigue es una síntesis del reportaje que brindó a Elentrerios.

-¿En qué momento comenzaron a trabajar en el proyecto para explotar los galpones del puerto de Concordia?

-La adjudicación de la concesión se dispuso en octubre de 2015, firmamos el contrato y al mes siguiente tomamos posesión, pero en diciembre se produjo la inundación y quedamos sin poder hacer nada. El agua tapó todo.

-¿Y cuándo pudieron ingresar a los galpones?

-Podríamos haberlo hecho poco después de la firma del contrato de concesión. Pero como para poder trabajar hacían falta aprobaciones municipales de planos y de otros documentos, mientras cumplíamos con eso nos sorprendió la inundación. Después se limpió todo y se hicieron verificaciones de carga, para ver si no había problemas de fisuras, porque entraron dos metros y medio de agua. Cuando terminamos con eso vino otra crecida entre marzo y abril, por lo que decidimos no volver a los galpones hasta que pasara el fenómeno del Niño, que lo dieron por terminado en julio.

-¿Ahí retomaron el trabajo?

-No, empezamos conversaciones con la Municipalidad para acordar cómo seguíamos. Había una decisión, no sé si del municipio o de algunos concejales, no lo sé, de revisar el proyecto, que contemplaba guardería náutica, boliche bailable y complejo gastronómico.

-Hasta ese momento, ¿habían pagado el canon que marca el contrato de concesión?

-No. El total del canon se canceló en septiembre pasado.

-¿Ese pago correspondió a los nueve meses de 2016?

-El canon incluyó también noviembre y diciembre de 2015. Desde que tomamos posesión. Pero ahí es cuando plantean lo de la revisión, durante una reunión que se en el Centro de Convenciones. Estuvieron varios concejales y nos preguntaron si íbamos a utilizar los equipos de aire acondicionado, y como dijimos que no, acordamos dárselo al municipio porque nos dijeron que los necesitaban. Y en ese momento nos dijeron que la actual gestión no quiere tener una guardería náutica.

-¿Por qué?

-Es una decisión del municipio. Nosotros presentamos los planos, los seguros y el plan de inversiones por todo el proyecto que se pidió en el llamado a licitación. Eso quiero que quede claro: el Emcotur tenía la idea de crear un polo gastronómico en un galpón que está al lado del que nosotros vamos a destinar para el comedor y el boliche bailable.

-¿Y qué dijeron ustedes?

-Que no teníamos problema, incluso de que nos quitaran un galpón. Y que estábamos dispuestos a seguir pagando el canon de 30.000 pesos mensuales, un monto que se actualiza porque se toman unidades fiscales que van variando con el tiempo. Hasta ahí es como sucedió todo, más no puedo decir. Por eso seguimos construyendo la discoteca, que se va a llamar B 612 en homenaje a El principito, de (Antoine) Saint Exupery, y va a ser la más grande que va a tener la región. Pero por lejos.

-¿Por qué?

-Y? para que tengas una idea: la pantalla de imágenes va a tener 4 metros de altura por 40 de largo. Además tenemos comprados los proyectores y estamos esperando que lleguen, porque en el país no se consiguen.

-Eso es lo que vendrá, pero ¿cuándo supieron que la Municipalidad de Concordia estaba interesada en lanzar una licitación pública para concesionar los galpones del puerto?

-(Piensa) Con precisión no recuerdo la fecha, pero fue poquito antes de que la fueran a largar. En realidad nos plantearon si teníamos interés de invertir ahí.

-¿Y quién les efectuó el planteo?

-El municipio: Armando Gay, este otro muchacho que ahora está a cargo del ente de la costanera. Lo que recuerdo es que querían hacer algo con los galpones porque antes se utilizaban para las convenciones y habían quedado ociosos. Y desde el municipio tenían la idea de que se armara una guardería náutica y un complejo gastronómico junto con la confitería bailable. Eso lo charlamos porque con los boliches surgen problemas cuando quieren tener espectáculos públicos y aparecen los inconvenientes con las habilitaciones. Entonces, cuando se habló del tema, dijimos que si la habilitación salía para poner una confitería bailable con comedor, entonces nos presentábamos. Para espectáculos públicos no porque no te cierran los números.

-Preguntaba cuándo supieron de la concesión porque al repasar las fechas uno comprueba que hubo poco tiempo entre que se publicó la ordenanza con el llamado a licitación y la conformación de la empresa. Lo de la ordenanza fue en junio y al mes siguiente se constituyó Puerto Principe SA, cuyo objeto es desarrollar un proyecto como el que pedía la licitación, que se termina otorgando en octubre. . .

-Nos preguntaron si estábamos interesados, lo charlamos y decidimos avanzar?

-Pero fue la única oferta que se presentó. ¿Por qué no recibió otras ofertas el municipio?

-Para mí esto es como un deja vu de lo que sucedió con las termas de Concordia. Si me dejás que te explique me vas a entender: en el año noventa y pico, (Jorge) Busti gobernador y Alejandro Bahler como secretario de Turismo, llamaron a licitación durante dos años y no se presentó nadie. En ese momento era director de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) y el presidente del directorio era Luis Prol. Nos reunimos en Buenos Aires y Jorge le pidió que le diera una mano porque quería desarrollar las termas y no se presentaba nadie. Para hacer la perforación, que costaba un millón de dólares, se armó una sociedad con YPF, que tenía el 50 por ciento; el Banco de Entre Ríos; los dos hoteles de Concordia, el Salto Grande y el Palmar; y Caballi SA, que tenía el 20 por ciento. La condición fue que si salía agua termal YPF se abría de la empresa.

-¿Por qué?

-Porque no le interesaba. Si no salía agua termal se quedaba con la concesión del lote porque está cerca la estación de servicio YPF y querían hacer algo con gas. Finalmente YPF salió del negocio y seguimos adelante. Ahora, durante dos años en Concordia nadie hizo nada con las termas, pero empezamos nosotros y nos empezaron a dar con un caño. Por eso te digo que ahora siento un deja vu, porque con lo de los galpones del puerto pasa lo mismo. Por eso quiero ser claro: nosotros no fuimos a inventar el pliego ni nada por el estilo. Estamos invirtiendo plata y no tenemos ninguna dádiva municipal. Pagamos el canon, así que no entiendo cuál es el problema.

-Hace poco volvieron a tener una reunión con el intendente Enrique Cresto. ¿Les planteó en esa oportunidad la decisión de desestimar el proyecto? Porque hubo declaraciones públicas en ese sentido. . .

-Hablo de lo que conozco. Nos reunimos cuando se hacía la Fiesta de Disfraces y con la gente del municipio estuvimos viendo lo que estábamos haciendo y no plantearon absolutamente nada. Dijeron que la idea de ellos era generar un polo gastronómico pero sin guardería náutica, pero nosotros tenemos la obligación de hacerlo porque lo estableció el pliego de la licitación. Otra cosa no puedo decir.

-¿No hubo solicitud formal ni informal para rescindir el contrato?

-No, nada.

-¿Y cómo toman las declaraciones en los medios sobre controles más estrictos o una eventual rescisión de contrato?

-Tenemos 30 personas trabajando y lo estamos haciendo a todo ritmo, otra cosa no podemos hacer. Perdimos mucho tiempo por la inundación, tenemos que cumplir un contrato y estamos invirtiendo dinero que queremos recuperar. La posibilidad de rescindir un contrato está vigente las 24 horas del día y basta con que el intendente firme un decreto. Ahora, si tengo que tomarme por los dichos no sé cómo interpretarlo, porque hasta ahora no tuve un solo mensaje en ese sentido. Quizá lo que quieran sea cambiarle el perfil a lo que se está haciendo en la zona y el municipio tiene atribuciones para hacerlo. Es algo lógico, por lo que nosotros no tenemos que ser un obstáculo, ya que se trata de un lugar importante de la ciudad y tiene que tener el perfil que defina el municipio. Pero hasta ahora nadie dijo nada sobre eso. Y ni siquiera tenemos que opinar sobre eso.

-En virtud de la demora que tuvo el proyecto como consecuencia de las inclemencias meteorológicas, ¿en cuánto tiempo estiman que podrían habilitar las obras?

-Estamos en plena ejecución de la confitería y el comedor. Esperábamos llegar para fin de año pero hay muchas cosas que vienen de afuera y puede haber alguna demora. Y una vez que terminemos con eso vamos a comenzar con la guardería, así que hacia fines del año que viene tiene que estar el complejo terminado.

-¿Para cuántas embarcaciones está proyectada la guardería náutica?

-Para 60, pero ahí el problema es el ascensor de las embarcaciones, porque la rampa pertenece a Prefectura. Entonces la única posibilidad de poner el ascensor es sobre la caleta, que vamos a tener que dragarla, porque cuando el río está bajo, como ahora, no podés trabajar. Insisto: esto no fue idea nuestra: fue un planteo de la gestión anterior del municipio que pidió una guardería náutica y lo puso en el pliego de la licitación. Y ahora el municipio dice otra cosa. En esto me parece que hay componentes de otros intereses, de cosas que se están tocando.

-¿Negocios de quiénes o de qué rubro?

-Del mismo rubro, de los boliches o gastronómicos a los que les hacés competencia, qué sé yo, no sé. Quizá por ser una sociedad chica haga ruido que venga inversión de otro lado.

-Bueno. . . los cuatro accionistas de Puerto Príncipe SA son de Paraná.

-Si quieren generar un polo gastronómico en Concordia, teniendo en cuenta que los actores están ahí, lo pueden hacer en dos minutos. Ahora, ¿por qué no se hace? Sin embargo la discusión es al revés: aparecés con una inversión y resulta que sos un degenerado.

-Volvamos al tema de las termas, porque cuando apareció lo de la concesión de los galpones del puerto se conoció el cambio de la concesión de explotación del complejo termal, que pasó de Verter SA a Aguas Termales de Concordia SA. ¿Cómo se explica eso?

-El cambio de la concesión era algo de lo que se venía hablando desde hacía tiempo.

-Pero se produjo cuando el gremio de los hoteleros y gastronómicos estaba reclamando el pago de deudas por aportes a la obra social y no hubo información al respecto.

-Son cosas que no tienen nada que ver. La sociedad de este negocio con la conformada para explotar los galpones del puerto no tiene nada que ver. Ni en su génesis ni en sus socios, nada que ver. Lo de las termas fue un cambio en la sociedad del que se venía hablando desde hacía más de dos años y como se terminaba el ciclo (en referencia a la gestión del ex intendente Bordet) nos autorizaron a hacerlo en el momento en que salió lo del puerto. Pudo haber tiempos parecidos, pero no hay relación entre un negocio y otro.

-¿Y qué pasó con el reclamo de los aportes?

-Se está negociando. La última información que tengo es que se estaba haciendo un plan de pagos y hasta se habló en algún momento de pagar con algunos lotes. Pero lo que tiene que quedar en claro es que las termas de Concordia son las únicas en toda la provincia que no recibieron un peso del Estado. El resto pertenecen al Estado o reciben subsidios.

-De los accionistas iniciales del complejo termal, ¿quiénes quedan?

-A lo largo de los años se fueron liquidando acciones. Se fue YPF, se fue el banco, se fueron los hoteles y quedaron el Grupo Fernández y Caballi SA.

-¿Hoy quién integra la empresa?

-Es netamente familiar. La familia de Fernández y la mía. Así quedó la sociedad.

-¿Hay un accionista mayoritario?

-Y. . . está un poco más desfasado a favor de los Fernández. Lo que se hizo en definitiva fue crear una nueva sociedad para la explotación del complejo termal con todos parientes nuestros. Se pasó a una sociedad más familiar. Esa es la realidad. Y los avales y las garantías siguen siendo de Fernández y de Caballi.

-¿Cuántos años les quedan de concesión?

-Comenzamos en el ’95. Y originalmente eran 25 años de concesión más otra prórroga de 15. Teóricamente nos quedarían entre 10 y 15 años para explotar el complejo. En este negocio el complejo es deficitario, lo que lo vuelve superavitario es el alojamiento. Y en el caso de Concordia las cabañas son de 50 dueños distintos, inversores privados.

-El Concejo Deliberante, ¿aprobó finalmente el traspaso de la concesión de Verter SA a Aguas termales de Concordia SA?

-No sé. Había entrado al Concejo Deliberante, pero en este momento no sé cómo está el trámite.

-Otro los hechos relacionados con los emprendimientos en Concordia de los que participa Caballi SA fue la aparición de afiches que lo mostraban como el Lázaro Báez de Entre Ríos. ¿A quién atribuye eso?

-Es raro que hayan aparecido en Concordia. No se vieron en Gualeguaychú, en Paraná o en otros lados donde tengo inversiones. Creo que tiene que ver con esto, con un momento en el que estaba todo muy caldeado con el tema de la Cumbre del Mercosur y todo eso. A mí me han dicho: “Fue Fulano, Mengano o Sutano”. ¿Y, cuál es el problema de fondo? Es muy infantil. No tiene entidad.

Fuente: La Gaceta online (Entre Ríos)

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