El plan de infraestructura va tomando ritmo

Poco a poco. Las inversiones se retomaron en el último trimestre de 2016.

Desde hace meses, el Gobierno apuesta a que la economía se reactive de la mano de la obra pública, volcada a infraestructura vial y ferroviaria, viviendas y la puesta en marcha del Plan Belgrano, el Plan Nacional de Agua y otros proyectos de envergadura. A principios de febrero, el presidente Mauricio Macri anunció también el Plan Patagonia ($42.000 millones de inversión), junto a los gobernadores de las provincias de la región, que ya tuvo su primera reunión en Comodoro Rivadavia.

Durante gran parte de 2016, el Ejecutivo analizó las obras que venían del gobierno anterior y puso al día los pagos atrasados a los contratistas. También dictó normas para la redeterminación de precios, carcomidos por la inflación, una vieja demanda de las empresas constructoras. Pero ya en el último trimestre de 2016 la obra pública pareció empezar a moverse.

Según fuentes oficiales pero también privadas, “el plan de infraestructura está en marcha”. Entre tanto, el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación tomó medidas para transparentar el proceso de licitación, publicando en Internet todos los actos administrativos referidos a las obras.

“Ya ejecutamos el 20% del presupuesto 2017 en los dos primeros meses del año” en viviendas y obras de agua y saneamiento, afirma Ricardo Delgado, subsecretario de Coordinación de la Obra Pública Federal, del Ministerio del Interior. El funcionario recuerda que en 2016 se ejecutó “el 91% del gasto de capital” (inversión física) y para este año “la obra pública tiene un presupuesto de $236.000 millones”, una parte a ejecutarse en forma directa y otra vía transferencia a provincias.

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, destaca que “siempre hay preocupación porque las obras no se demoren por procesos administrativos, hoy el stock de obras del gobierno anterior está en marcha” y agrega que “este año las licitaciones de Aysa, Vialidad Nacional, Ferrocarriles y Enhosa van a estar en plena obra”. Y agrega: “La industria de la construcción es un factor dinamizador de la economía y de rápida respuesta”.

Por su parte, Walter Agosto, especialista del CIPPEC, indica que “el presupuesto 2017 proyecta un monto de Inversión Real Directa (IRD) de $108.000 millones y Transferencias de Capital (a provincias) por $113.000 millones. Esto implicaría un incremento de 31% y 40% con relación a 2016”, muy por encima del gasto público total y de la inflación proyectada para este año. Agosto explica que la ejecución entre IRD y transferencias “marcan una suba de 20% interanual en enero de 2017”.

No ocurre lo mismo cuando intervienen provincias y municipios. Allí, el propio Gobierno admite que “hay demoras”, aunque desde el Ministerio del Interior están “intentando dinamizarlas porque son las que dan empleo local”.

 

El plan insignia

Para el Gobierno, el Plan Belgrano es clave en materia de obra pública. Para este año, el plan tiene un presupuesto de casi $95.000 millones e involucra obras de infraestructura, planes de desarrollo social, educación y salud en diez provincias del norte argentino.

Aunque ya hay varias obras en ejecución, la mayoría está en proceso de licitación o diseño del proyecto ejecutivo. José Cano, titular de la Unidad Plan Belgrano, asegura que “algunas obras están en curso, el Belgrano Cargas está muy avanzado y la remodelación del Aeropuerto de Tucumán ya se terminó”. Dice que este año se licitarán muchas obras y adelanta que “se está por lanzar un plan de obras integral de la Puna”.

Uno de los ejes del Plan Belgrano es la recuperación del Belgrano Cargas, con la renovación de 1.600 km de vías (ya comenzó y finalizará en 2019), y la compra de 30 nuevas locomotoras y 1.000 vagones. También se hará el retrochado de 800 kilómetros del Ferrocarril Urquiza que llega hasta Misiones. Obras como el segundo puente Resistencia-Corrientes (46 km) o la construcción del Complejo Multipropósito Potrero El Clavillo-El Naranjal (límite entre Catamarca y Tucumán) llevarán de 4 a 5 años. “Este año se va a ver la reactivación de la obra pública”, asegura Cano y destaca que el Plan “tiene garantizado el financiamiento hasta 2019”.

Alfredo Sese, experto en transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, indica que “el problema más grave del Gran Rosario es mejorar los accesos viales y ferroviarios al puerto” y recuerda que “hace 17 años hablamos de estas obras”. Reconoce que con distintos grados de avance se está trabajando en los proyectos y el armado de pliegos pero “no verán obras este año”. “Siendo muy optimista, alguna obra podría empezar a fin del segundo trimestre de 2018”, pronostica.

 

Aportes privados

Con la reglamentación de la ley 27.328 en febrero pasado, que establece el régimen de contratos de participación público- privada (PPP), ahora se podrá avanzar en el aporte privado para obras de infraestructura, vivienda, inversión productiva, investigación aplicada e innovación tecnológica.

“Para poder pasar del 2% al 6% del producto bruto interno (PBI) en infraestructura hace falta inversión privada, y por eso tenemos mucha confianza en el aporte del régimen de participación público-privada”, señala Ricardo Delgado, subsecretario de Coordinación de la Obra Pública Federal.

Fuente: Clarín

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