Invertirán $ 17 millones en una pista de running con sensores en una plaza de Recoleta

El sendero será de caucho y tendrá 1280 metros de largo; incluirá equipamiento tecnológico para medir el rendimiento de los corredores; la obra empezará este mes en la Rubén Darío.

Convertida en uno de los escenarios porteños al aire libre con mayor presencia de runners, la plaza Rubén Darío, en el corazón de Recoleta, se transformará para responder a la nueva demanda. En el perímetro del espacio verde que forman las avenidas Figueroa Alcorta, Pueyrredón, del Libertador y la calle Austria, se instalará una carpeta sintética con características similares a las de una pista profesional.

Todos los días, principalmente durante la tarde y la noche, cientos de deportistas amateurs practican allí actividades físicas. Para ellos está pensado este proyecto, único en la ciudad, que incluirá equipamiento tecnológico para medir el rendimiento de cada corredor.

La idea surgió en la comuna 2 (Recoleta), que ejecutará la obra con presupuesto propio, al detectar que los vecinos utilizaban las áreas verdes para correr o hacer otras actividades deportivas y causaban un deterioro en el césped, abrían senderos de tierra y compactaban el terreno. Sucede que, para evitar lesiones por el impacto contra el hormigón de las veredas, la mayoría de las personas elige el piso natural, más blando y seguro.

Algo más de $ 17 millones se invertirán en colocar un sendero de caucho ligado con poliuretano de un ancho aproximado al de un carril de una pista de atletismo (1,22 metros) y de 1280 metros de extensión. El compuesto seleccionado presenta una resistencia que evita la deformación ante el uso intensivo, asegura una duración prolongada por su espesor y garantiza una protección ante los rayos UV que evita el desgaste. El proyecto incluye áreas de elongación y una unidad tótem interactiva.

 

A favor

«Todo lo que se haga para fomentar el deporte, bienvenido sea. Más deporte al aire libre y menos PlayStation. Pero creo que se quedan cortos: deberían hacer una pista más larga, aunque es un paso importante», dijo Joaquín Pennisi, mientras estiraba los músculos sobre el césped, en la esquina de Austria y del Libertador.

Como vecino de la zona y usuario de la plaza Rubén Darío, Joaquín conoce la dinámica del espacio verde y cómo es la interacción entre quienes lo utilizan. «Los autos tienen su lugar, las bicicletas y los peatones, también. Los runners no tenemos un espacio y vamos esquivando todo el tiempo y por ahí nos comemos algún insulto. Me encanta la idea porque tendremos un lugar. Y si es una pista profesional, mucho mejor», agregó.

El proyecto atraviesa el llamado a licitación. En las primeras semanas del mes próximo empezarán las obras en la plaza Rubén Darío y se extenderán por tres meses, por lo que concluirían en enero de 2018. Cuando se termine habrá grandes modificaciones en el espacio verde que, entre sus principales atractivos, cobija actualmente el Museo de Bellas Artes y el piletón de modelismo naval.

El cambio más significativo será el sendero de running, que estará equipado con sensores para medir el desempeño atlético. El Sistema de Monitoreo de Rendimiento Deportivo tendrá dispositivos de dos clases: los colocados a nivel del piso medirán el tiempo que tarda el usuario en llegar de un punto a otro y proporcionará la distancia total recorrida; los ubicados a nivel elevado informarán sobre la velocidad y el ritmo de trote.

 

Pulseras

Todos esos datos quedarán registrados en pulseras que serán entregadas gratuitamente por la comuna 2 a los vecinos que deseen usarlas; hay 15.000 unidades disponibles. Las pulseras cuentan con un chip que al conectarse al tótem tecnológico permitirá la lectura de los datos del rendimiento de la rutina. El tótem tendrá una pantalla táctil para realizar la consulta.

«Como estudiante de kinesiología doy fe de que se producen más lesiones si corrés por superficies duras, como el asfalto o la vereda. Por ese lado me parece bien que se instale una pista, porque reduciría la posibilidad de generar lesiones, aunque creo que no es una prioridad hacer un gasto de ese tipo», opinó Federico Berrutti, vecino de la zona. «Prefiero que se haga una pista de atletismo en algún club de barrio», explicó, al terminar de correr alrededor de la plaza.

Además de la pista sintética, se instalará un área destinada a la realización de ejercicios de elongación (denominada meeting point) y postas aeróbicas. En toda la plaza, además de los corredores se ven grupos de personas que realizan rutinas deportivas. La instalación de estos espacios está pensada para todos ellos.

«Desde la comuna detectamos la dinámica que desde hace mucho tiempo tenía este espacio verde tan importante de Recoleta. No sólo es una cuestión deportiva, sino también de seguridad para los runners», explicó Agustín Fox, presidente de junta comunal 2.

En ese sentido, los espacios destinados para cada grupo de vecinos son importantes para quienes corren a diario por Rubén Darío, una plaza que en algunos tramos tiene una bicisenda. «Es muy buena la idea porque, además de evitar lesiones y correr por un terreno más blando, se ordenaría el movimiento. Hoy no hay carriles específicos para trotar, como sí los hay para bicicletas. A veces es peligroso porque se cruzan las bicis o la bicisenda no está muy bien marcada», contó Rosario Garraham, mientras ejercitaba en uno de los aparatos disponibles.

El carril de goma sintética se colocará sobre la vereda, es decir, no le quitará espacio verde a la plaza. La transformación comenzará en octubre. Los responsables del proyecto se ilusionan con que se convierta en un modelo para replicar en otras zonas de la ciudad. Hoy hay pistas en los parques Chacabuco y Sarmiento, pero con características completamente diferentes.

 

La obra en cifras

1280 m de largo: Será la extensión de la pista para running que se construirá en la plaza Rubén Darío, de Recoleta.

1,22 m de ancho: Medirá el sendero aeróbico, similar al de un carril de una pista de atletismo profesional.

15.000 pulseras con chip: Serán distribuidas entre los corredores para que puedan conectarse al tótem interactivo y leer los datos del rendimiento de la rutina.

19 sensores: Integrarán el Sistema de Monitoreo de Rendimiento Deportivo, conectados al tótem. Habrá de dos clases: a nivel del piso y a nivel elevado.

17 millones de pesos: Costarán la construcción del circuito y la instalación del equipamiento tecnológico. El dinero será aportado por la comuna 2, con fondos propios.

3 meses: Es el plazo de ejecución estimado de las obras. Empezarán en octubre y terminarán en enero.

5 bancos: Se sumarán al equipamiento, serán de hormigón, premoldeados tipo Durban, de la Línea Mayo.

Fuente: La Nación

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