El “Luna Park” de Comodoro Rivadavia el estadio que nunca se terminó

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El proyecto, que está paralizado, debió estar listo en abril de 2008. Ya se invirtió en su estructura más de $60 millones. Tras detectar irregularidades el Gobierno rescindió el contrato.

Sobre la avenida Ducos, en Comodoro Rivadavia, Chubut, un gigante de cemento acapara la mirada de locales y turistas. Se trata del Estadio del Centenario, una obra faraónica que soñó con albergar masivos eventos deportivos y espectáculos y que por estos días se erosiona a la vera del Atlántico Sur.

El proyecto, que comenzó a tomar forma en 2004 tras un acuerdo entre el municipio y la secretaría de Obras Públicas que dirigía el detenido José López, está paralizado debido a que el Gobierno dio de baja el convenio al detectar diversas irregularidades: desde la inexistencia de supuestos avances en la construcción que habían sido certificados hasta el incumplimiento en los plazos de finalización del estadio, que debió estar listo para abril de 2008.

La iniciativa, de la que participó Cristóbal López a través de su constructora CPC, se proyectó con una inversión total de $30 millones aunque tras 14 años y más de $60.000.000 inyectados en la obra, aún resta construir parte de la tribuna norte y se observan faltantes de pisos, barandas, conexiones eléctricas y el propio techo del escenario. Los datos se desprenden de un informe de la Secretaría de Planificación Territorial y Coordinación de Obra Pública, al que accedió TN.com.ar, y que provocó la decisión del Gobierno de discontinuar con la financiación de los trabajos.

 

Retrasos y millones extras

El 5 de junio de 2006 se acordó financiar el proyecto por un total de $30.054.914 y nueve días después se adjudicó la obra a la Unión Temporal de Empresas (UTE), integrada por Edisud S.A y Torraca Hermanos SRL. Las firmas debían construir un estadio para 10.812 espectadores sentados con las comodidades de un escenario de alta competencia: vestuarios, sanitarios, salas de máquinas y control, palcos vip y cabinas de transmisión para radio y televisión. De acuerdo al convenio, los trabajos debían estar listos en 18 meses, es decir, para abril de 2008, pero los retrasos no tardaron en llegar.

Entre enero de 2008 y octubre de 2009 no se certificaron avances, pese a la asistencia financiera que se otorgó en aquel período por un total de $13.906.341. Las demoras no terminaron allí y en los cuatro años siguientes tampoco se registraron progresos. De hecho, el municipio y las empresas constructoras acordaron suspender las actividades y los plazos contractuales debido a un «desfinanciación» del proyecto. En el acta acuerdo se mencionó que aún no había sido reubicada la «Estación Reguladora de Presión de Gas Costanera» -aledaña al estadio- que imposibilitaba la ejecución de la estructura de la tribuna norte. Así, entre 2009 y 2013, los trabajos estuvieron neutralizados.

En medio de la parálisis, Cristóbal López se incorporó al proyecto. Lo hizo el 26 de abril de 2010, cuando la constructora CPC se sumó a la UTE en lugar de Edisud S.A. Años después de su llegada, en septiembre de 2013, se produjo una nueva asistencia financiera por más de $42 millones y se estableció un nuevo plazo de ejecución de obra de 605 días. Al año siguiente se aprobaron otros $7.684.363, y ya con Mauricio Macri en el poder, en abril de 2017, se firmó un convenio por otros $15.342.482 -que luego no se pagaron ante las anomalías halladas- y se fijó el 31 de julio de ese año como nueva fecha de finalización.

Así, la obra, que debió tener un valor total de $30 millones, está completamente paralizada pese a que ya se invirtieron $60.128.368. El Gobierno dio de baja el convenio en mayo de 2018 y en la Secretaría de Planificación Territorial y Coordinación creen que el estadio tiene una sobrecertificación del 5%, es decir, que se informaron avances de obra inexistentes por ese porcentaje. Ante este escenario se decidió no pagar las redeterminaciones de precios (RD) número 11, 12 y 13, por $15 millones, ni las 14, 15 y 16, por otros $54.143.196. En Comodoro Rivadavia aseguran que producto de este desfinanciamiento se pararon los trabajos y no descartan buscar financiamiento internacional.

Fernando Álvarez de Celis, secretario de Planificación Territorial y Coordinación de Obra Pública, explicó en diálogo con TN.com.ar, los motivos por los que se decidió romper el contrato. «El convenio estaba sobrecertificado, no se cumplieron los plazos legales de obra y no hubo un seguimiento de la construcción, por lo que decidimos dar de baja el acuerdo y enviar las irregularidades detectadas a la Oficina Anticorrupción (OA) para que si en un futuro se continúa el proyecto se pueda determinar qué es lo que se pagó, qué se hizo y qué no. Debíamos desligar las responsabilidades del Estado nacional respecto al incumplimiento».

Consultado sobre el rol de Cristóbal López en la construcción, el funcionario afirmó: «Su constructora era la responsable de hacer el estadio, que lleva años sin terminarse. Claramente la firma de López dice que realizó obras que en los hechos no están. Pero también hay responsabilidad del municipio que certificó obras no realizadas y en tercer lugar del Estado Nacional, en este caso de la gestión anterior, que pagó por obras inexistentes».

Por su parte, Juan Pablo Luque, viceintendente de Comodoro Rivadavia, dialogó con TN.com.ar y confirmó que las obras en el estadio “están paralizadas”, aunque responsabilizó por la situación al Gobierno de Macri y al de Cristina Kirchner. “Que la Casa Rosada plantee que el municipio tiene un cierto grado de responsabilidad en la certificación de obra es una vergüenza. Los gobiernos, incluso el de Cristina (Kirchner), nunca cumplieron con los fondos”, expresó. El funcionario confirmó, además, que la intendencia rescindió el contrato con la constructora de Cristóbal López aunque negó irregularidades. “Según la inspección de obra del municipio trabajó correctamente”. Y concluyó: “Para nosotros esta obra es una vergüenza, un monumento a la desidia, queremos terminar pero con asistencia de Nación”.

 

Faltantes

Según el informe de la Secretaría de Obras Públicas, el proyecto presenta un avance del 70.55% y una «sobrecertificación» millonaria. A modo de ejemplo, parte de los pisos del estadio se certificaron en un 20% cuando no hay ningún elemento colocado. Lo mismo ocurrió con barandas y calderas que no se encontraron en la obra. Las autoridades de Comodoro Rivadavia niegan esto.

La tribuna norte aún no se terminó debido a que en ese sector de la construcción se encontraba una planta reguladora de gas que debió haber sido removida tras el inicio de la obra, lo que finalmente ocurrió 11 años después. La documentación detalló, a su vez, que no se ejecutaron cielorrasos y revestimientos, además de la falta de instalaciones de gas y calefacción. «Se observa mucho deterioro en los escalones realizados con ladrillos huecos que han quedado expuestos y se encuentran rotos en su mayoría», se informó.

El proyecto contempla, además, la colocación del techo del Estadio del Centenario. Las cuatro vigas principales están montadas y parte de la estructura está acopiada en el interior del estadio, visiblemente oxidada. El informe señaló que se encuentra un 40% de la cubierta colocada y según el municipio, el resto de los materiales está en poder de la firma Álvarez y Blanco, de Mendoza, que ante la falta de pagos nunca los entregó.

Fuente: Todo Noticias

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