La Ciudad le baja costos a las obras nuevas para que se reactive la construcción  

La Legislatura porteña tratará un proyecto del oficialismo que le rebajara los costos a las nuevas obras privadas que se hagan en la Ciudad.

La idea es abaratar tasas y dar más plazos de pago a los emprendedores para incentivar la construcción, uno de los rubros más golpeados por la cuarentena por coronavirus.

El proyecto fue presentado por el interbloque de Juntos por el Cambio y sería aprobado sobre tablas. Se estima que la oposición va a acompañar la iniciativa. Si así no sucediera, la semana que viene se podría sancionar sólo con los votos del oficialismo, según explicaron en la Legislatura.

Los beneficios fiscales alcanzarían a aquellas obras nuevas que se registren a partir del 15 de septiembre y durante un año. Apuntan a todo tipo de desarrollos, desde pequeñas construcciones hasta grandes edificios.

Los incentivos económicos vendrían por dos lados. Primero, por un diferimiento en los pagos de las tasas por «Derecho de delineación y construcción» y por «Generación de Residuos Áridos».

En el primer caso, y aunque varía mucho según el tipo de obra y la zona, en promedio se abonan $ 834 por metro cuadrado a construir. En el segundo, unos $ 200 por m2.

En ambos casos, son costos que actualmente los constructores deben abonar al 100% cuando registran los planos de una obra futura ante el Gobierno porteño.

La ley plantea que, en el caso de la tasa de delineación y construcción, se abone un 30% al comienzo y el 70% al momento de solicitar el permiso de obra. Es decir, cuando efectivamente se está por empezar a construir. Y para el caso de los residuos áridos, que se abone recién al momento de comenzar la edificación.

El otro beneficio planteado tiene que ver con lo que se denomina «Plusvalía Urbana». Cuando se sancionó el nuevo Código Urbanístico, hace dos años, se aumentaron las alturas máximas habilitadas en algunas zonas de la Ciudad. Así, en una misma parcela hoy se podrían edificar más metros cuadrados y, por lo tanto, obtener un beneficio mayor. Esa diferencia es la que se gravó con la «plusvalía urbana».

De aprobarse la ley hoy, se establecerá un mecanismo de exenciones y diferimientos de pagos:

Las obras de hasta 2.500 metros cuadrados que se registren durante el año que dure el esquema de beneficios no pagarán nada.

Las que planifiquen entre 2.500 y 10.000 m2, tendrá un 40% de quita y el resto lo pagarán por etapas de avance del proyecto.

Las de 10.000 m2 o más, un 25% de rebaja y, también, pagos por etapas.

«Vamos a generar las condiciones fiscales para que el sector de la construcción pueda ponerse en marcha y recupere rápidamente su potencia dinamizadora de la economía y del trabajo, que es lo que más necesita nuestra sociedad», aseguró Agustín Forchieri, vicepresidente 1° de la Legislatura porteña.

La construcción ya arrastraba una fuerte caída por la devaluación de los últimos años, y la cuarentena le significó otro golpe durísimo. Según el INDEC, la actividad cayó en el primer semestre un 37% respecto de igual período del año pasado; mientras que se perdieron un 21,2% de puestos de trabajo registrados en el rubro.

Puntualmente en la Ciudad, en abril hubo una caída del 81,3% en la cantidad de permisos de nuevas obras registradas. Se estima, además, que en Buenos Aires quedaron frenadas unas 5.000 construcciones en marcha, de acuerdo a estimaciones que maneja el Gobierno porteño.

Fuente: Clarín

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