Deconstruyendo las Represas sobre el río Santa Cruz. La diferencia entre el relato las inversiones y la realidad (Informe IV)

Este es el Informe Nº IV sobre la temática de las Represas, escrito sobre aspectos científicos de la megaobra y en esta nueva entrega, como hicimos en las anteriores, transcribimos el trabajo de Guillermo Tamburini Belibeau y Guillermo Folguera quienes derrumban las falacias armadas por los gobiernos alrededor de una obra que ha consumido miles de millones de dólares y en una década ni siquiera puede mostrar un 50% de su ejecución, tal como lo reflejan los datos de la realidad.

Los autores desmitifican el relato político, las mentiras y las promesas volcadas en la opinión pública, al momento de pedir la licencia social para hacer viable el proyecto.

(Las Represas) Diversifican la matriz energética Argentina

La matriz energética es dependiente de la térmica y en menor medida de la hidroeléctrica; con los AHRSC se fortalece el modelo existente sin resolver sus deficiencias.

La Patagonia cuenta con excedentes de generación del sector hidroeléctrico a la vez que sufre deficiencias en la distribución. A nivel regional los AHRSC no significan mejora en los suministros y a nivel nacional no hay ni diversificación ni mejora en las distribución a escala ciudadana.

Por contraste a esta megaobra localizada en un espacio remoto, una verdadera diversificación y federalización, que fortalecería y otorgaría verdadera independencia al parque generador, vendría de la mano de la distribución de pequeños y medianos nodos de fuentes energéticas diversas y sustentables, cercanas a los centros de consumo y adaptadas al contexto local (REEP, 2009), de la impostergable mejora de las redes de distribución (deficientes en todo el país) y de políticas de investigación y desarrollo y de gestión y control efectivo sobre los proveedores.

Los casi 7000 millones de dólares de este proyecto hubieran sido un fuerte empujón para estas políticas, dando mejores resultados y en plazos más cortos.

Represas sobre el Río Santa Cruz – Foto: Google Maps
Deconstruyendo las Represas sobre el río Santa Cruz. La diferencia entre el relato las inversiones y la realidad (Informe III)
Favorecen las actividades recreativas

Dijo Cristina Fernández (Fernández, 2012b): Estamos tirando al mar 1.740 megavatios de energía eléctrica. […] 1.740 megavatios no contaminantes que […] van a generar dos inmensos espejos de agua, de aproximadamente 47 mil hectáreas que van a servir además de embalse de turismo con el propósito de riego para también extender la frontera agrícola ganadera, en medio de la meseta patagónica, para agregar más recursos.

Embalse de turismo

En la provincia se encuentran, entre otros, los lagos Buenos Aires, Viedma y Argentino, tres de los mayores lagos naturales suramericanos, con paisajes de ensueño y servicios urbanos y para el turismo, como en Los Antiguos, El Chaltén o El Calafate, en las costas de cada lago respectivamente, polos turísticos nacionales e internacionales.

Al eliminar a la mitad del río, los AHRSC van a arrasar la cuenca hidrográfica de los lagos Viedma y Argentino, poniendo sus ecosistemas en grave riesgo y en consecuencia, al turismo, principal actividad de la cuenca.

Se crearán dos lagos artificiales e inertes, de una superficie de más del doble de la de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en un espacio sin poblaciones cercanas y carente de servicios de cualquier tipo. Parece desacertado referirse a embalses de turismo en una región donde la principal riqueza es el atractivo de su exhuberante naturaleza, desde los imponentes glaciares al estuario del Santa Cruz.

Son una herramienta de control de inundaciones, riego y abastecimiento

Enlazando con las palabras previas de la vicepresidenta, decía el Presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados, Mario Barletta: Tengamos en cuenta que las obras hidroeléctricas son multipropósito: muchas de ellas también posibilitan proyectos de riego, de agua potable, de turismo y, en muchos casos, de regulación de caudales que pueden producir inundaciones.

Tanto por su régimen hídrico, como por la escasa población del valle, las crecidas del río Santa Cruz no se presentan como un elemento de riesgo, aunque los fuertes cambios previsibles sobre estas dos variables hacen prever conflictos en este sentido y el asentamiento de megaproyectos mal planificados pueden agravar una situación previa.

Deconstruyendo las Represas sobre el río Santa Cruz
Deconstruyendo las Represas sobre el río Santa Cruz. La diferencia entre el relato las inversiones y la realidad (Informe II)
El sistema fluvial tiene un favorable grado de adaptabilidad a sus ciclos fruto de su evolución en tiempos geológicos, que sostiene al ecosistema, incluidas inundaciones y sequías. Este ecosistema, se verá seriamente afectado por la construcción de los AHRSC.

Se ha señalado que ante la construcción de este tipo de ingenios, incluso los diseñados para prevenir inundaciones, han generado desequilibrios hídricos mayores que los existentes antes de su presencia (McCully, 2004). En términos generales, no es concebible que la destrucción del 50% de la extensión del río pueda ser un factor positivo para su ciclo de vida. Más aún ante la evidente falta de planificación.

Por otro lado, el regadío y abastecimiento son cuestiones de primordial importancia en la región y que deben ser debidamente planificadas y no tratadas con ligereza. En Santa Cruz hay desabastecimiento de agua en algunas poblaciones y déficits estructurales para el transporte de personas o materias primas y mercancías. Con el llenado de los embalses se perderá la mejor tierra fértil de la región, que cubre el valle fluvial.

Se invertirán miles de millones de dólares en las represas sin que exista planificación estratégica en riego, turismo, multipropósito o en grandes infraestructuras básicas de otro tipo.

Son una importante fuente de empleo, favorecen el desarrollo local y el mercado laboral

La respuesta rápida a este argumento sería que los distorsionan y deterioran. Como sucede también en este megaproyecto, es habitual que las megaobras extractivistas se presenten en zonas más o menos aisladas.

En una zona en extremo despoblada se generan dos villas temporarias de dimensiones cercanas a las de las principales poblaciones de la provincia y pobladas por trabajadores que son en su inmensa mayoría varones adultos, cubriendo un espectro social, de género y cultural homogéneo. Es decir, no se construye una ciudad sino un gueto-enclave de género, generacional, cultural y de clase.

Este contexto solo favorece la conflictividad por proliferación de realidades como saturación de servicios, mercados de juego, prostitución y consumo de drogas.

El problema no reside en el rol de los trabajadores y trabajadoras, sino en el deficitario y perjudicial tejido social que se construye en torno a las obras, que por lo demás desaparecerá cuando estas concluyan, dejando un vacío difícil de rellenar.

Hace un par de décadas que la provincia se encuentra en un proceso de crecimiento demográfico sustentado en actividades asentadas en los sectores energético, minero, de pesca y turismo, que se suman a la ganadería. Planificar con rigor estas actividades, donde sin lugar a dudas el sector turístico es clave, debería ser una política fundamental, pero en ningún caso debería serlo la instauración de proyectos extractivistas que favorecen la concentración del capital y que desequilibran y ponen en riesgo los entramados ambiental, económico y social.

Represas como símbolo popular

Las megaobras son siempre simbólicas. Representan importantes palcos escénicos para la propaganda de sus ejecutores y en el caso de los AHRSC, el oficialismo repite frecuentemente los eslóganes de los beneficios generados “para todos los argentinos”, “para todos los santacruceños”. De este modo el oficialismo asume que vela sin fisuras por el bien de la comunidad entera al representar a “todos los argentinos”, o incluso a “toda la humanidad” cuando se permite poner en riesgo al patrimonio de la humanidad ante la posible afectación del glaciar Perito Moreno (UNESCO, 2021), o en términos más generales, de una cuenca única a escala global.

El kirchnerismo ha llevado la obra al ámbito personal. Las represas, la mayor obra argentina de los últimos treinta años y la mayor represa china en construcción fuera de su territorio (FARN 2018a; Mora, 2018), llevan el nombre del ex-presidente del país y ex-gobernador de la província Nestor Kirchner y el de otro ex-gobernador provincial peronista, Jorge Cepernic.

Las represas sobre el río Santa Cruz –
Deconstruyendo las Represas sobre el río Santa Cruz. La diferencia entre el relato las inversiones y la realidad (Informe I)
En la provincia natal de la familia Kirchner y donde la actual gobernadora es Alicia Kirchner, ha sido el principal promotor y defensor de esta obra y la ha convertido en un símbolo identitario. Una de las primeras acciones públicas que realizó Cristina Fernández al tomar su actual cargo como vicepresidenta tras un tiempo alejada de la primera línea política, fue visitar las obras de las represas.

Oponerse a los AHRSC se convierte en sinónimo de oposición al kirchnerismo y bajo la mirada más ortodoxa de esta corriente, supone alinearse con la oposición antiperonista y neoliberal (como muestran las citas del apartado siguiente), aún cuando dicha oposición participó también del desarrollo del proyecto.

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