Tres empresas vuelven a ofertar por el tramo 1 de la Reversión del Gasoducto Norte

Las empresas BTU, Techint-Sacde y la estadounidense Pumpco presentaron sus ofertas para la construcción de ductos. El 11 de marzo es el turno de la reversión de las plantas compresoras.

La empresa Energía Argentina (Enarsa) finalmente avanzó hoy lunes con la apertura de sobres que contienen las ofertas técnicas y antecedentes para el tramo 1 pendiente de la Reversión del Gasoducto Norte, en una licitación frustrada a fines del año pasado por el desfasaje de las propuestas y el presupuesto oficial.

A partir de ahora el equipo técnico de Enarsa deberá evaluar las ofertas, de allí saldrá el dictamen de evaluación y las que cumplan con los requisitos serán aceptadas para poder abrir los sobres económicos correspondientes, en lo que se estima demandará las primeras semanas de marzo.

Tras la decisión de la actual gestión de gobierno de avanzar con la firma de los renglones 2 y 3 a comienzos de enero y de retomar la relicitación de las obras del renglón 1, la apertura de sobres de hoy realizada en la sede de Enarsa, se recibieron tres ofertas a cargo de las empresas BTU S.A.; la unión transitoria Techint-Sacde y la estadounidense Pumpco Inc. Esta última es parte del holding conformado en torno a la principal constructora de gasoductos de aquel país y que entre sus inversiones es dueña del Inter Miami, el club en el que juega Lionel Messi.

En el acto público estuvieron presentes Juan Carlos Doncel Jones, presidente de Energía Argentina, Rigoberto Mejía Aravena, vicepresidente, y Ximena Valle, directora de Legales, además de representantes de las empresas participantes.

El tramo 1 está compuesto por 22 kilómetros del Gasoducto de Integración Federal de 36 pulgadas de diámetro que se extiende desde Tío Pujio hasta la Carlota en Córdoba, además de 62 kilómetros de un loop -tendido paralelo- al Gasoducto Norte, en la misma provincia.

El proyecto se completa con la reversión de 4 plantas compresoras, cuya apertura de propuestas se realizará el 11 de marzo. Dos de ellas en la provincia de Córdoba, una en Santiago del Estero y otra en Salta, ya que estas se licitan en forma separada.

Es que la construcción de los ductos y la reversión de las plantas se habían licitado inicialmente como parte de un único renglón, pero la decisión de la nueva gestión fue separarlas para poder simplificar la operatoria y acelerar los plazos.

La Reversión del Gasoducto Norte demandará una inversión de 710 millones de dólares, de los cuales 540 millones de dólares serán aportados por un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF) y permitirá permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como la conexión de hogares a las redes de gas natural y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio.

Las ofertas abiertas durante las últimas semanas de la gestión kirchnerista arrojaron propuestas en un 76% y 129% por encima del presupuesto oficial, es decir muy lejos del límite admisible y legalmente establecido del 20%. El dictamen de la evaluación de la oferta económica arrojó el rechazo de ambos sobres, incluso infructuoso solicitar una mejora de los números al oferente que presentó el menor precio, por el gap generado tras la escalada devaluatoria e inflacionaria.

La urgencia de avanzar con esta obra clave responde a que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ratificó su oferta en la negociación de la adenda del contrato de suministro de gas a la Argentina vigente desde 2006, y sólo se comprometió a entregar 5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) firmes hasta junio y a partir de ese mes, cuando comienza el pico más fuerte de la demanda invernal, la entrega de gas va a ser interrumpible, es decir, enviará el gas que disponga.

Semejante situación planteada no solo obliga a apurar los planes de alcanzar las siete provincias del Norte Argentino con el gas de Vaca Muerta para sustituir el aporte del gas boliviano, sino que implica la finalización anticipada del contrato que vigente hasta 2026.

Ante la certeza de que la obra no llegará en los plazos originales previstos para ser inaugurada en abril y entrar en operación de llenado y suministro en mayo, las soluciones para abordar el abastecimiento no son muchas. Es así que se impone la posibilidad concretada años atrás de importar Gas Natural Licuado a través del puerto regasificador del Norte de Chile, incrementar en la medida de lo técnicamente posible el aporte por la terminal de escobar e ingresar suministro eléctrico de Brasil y Chile.

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