Fondos para Portezuelo del Viento

Fondos para Portezuelo del Viento: los pedidos que hacen los empresarios
Con la buena noticia de que Mendoza nunca había tenido tanta cantidad de fondos para hacer obras, el sector privado espera que el destino implique un diferencial para la provincia. Qué más esperan.

La noticia no podría haber caído mejor en el sector empresario aunque muchos aseguraron que hubo demoras excesivas en la resolución. El anuncio del gobernador Alfredo Cornejo de que había obtenido la firma nacional para disponer de los fondos de la obra Portezuelo del Viento fue celebrado por el sector privado. Los motivos sobran.

El primero es que desde hace tiempo que reclamaban que los fondos para Portezuelo se pusieran en marcha. El segundo tiene que ver con la urgencia de muchas empresas, en especial de las constructoras, en un contexto de recesión y de freno de obra pública nacional con compromisos previos impagos, incluidos.

“Mendoza nunca ha tenido tanto dinero disponible para hacer obras”, observó Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim). Los 1.023 millones de dólares guardados para un proyecto tan grande como Portezuelo, podrían destinarse a otras construcciones para mejorar la calidad de vida de los mendocinos. Más allá de la buena noticia y de la celebración de poder disponer de estos fondos, los empresarios de Mendoza hicieron foco en dos temas clave.

Uno es que el dinero no se vaya a gastos corrientes u obras poco relevantes y el otro es que, en función de la cantidad de proyectos evaluados que ya existen, la resolución de las obras y la puesta en marcha se realice rápidamente.

Un punto importante es que el Gobierno informó que las decisiones de adónde se destinarían las obras pasarían por la Dirección de Inversiones Públicas que depende del Ministerio de Hacienda. El ente funciona desde hace unos años con el objetivo de evaluar y priorizar las decisiones y está inspirado en una idea aportada en su momento por el Consejo Económico, Ambiental y Social (CEAS), pero se queda a mitad de camino en cuestiones relacionados con la independencia.

El antecedente inmediato está en Chile que, desde la década del 70 prioriza las obras públicas en función de un método que evalúa costos y beneficios. La mirada no es económica sino social, tanto de lo que cuesta como de lo que se gana y, metodología mediante, es una manera de priorizar mejor los fondos. Otro punto de esto que Mendoza todavía no realiza es la publicación de la metodología y las obras evaluadas. Aunque es el Gobierno el que toma la decisión final, esta transparencia e información disponible para todos es clave para el funcionamiento del sistema.

El redestino de los fondos de Portezuelo del Viento fue uno de los anuncios del gobernador el 1 de mayo.
“Lo importante es tener en cuenta los beneficios y transparentar la discusión”, comentó el economista Gustavo Reyes, miembro del Ieral de la Fundación Mediterránea. Su equipo colaboró con el Consejo Empresario Mendocino (CEM) para dicha propuesta del CEAS. En este marco, Federico Pagano, miembro del CEM, sumó que la priorización de proyectos debería ser en función de la evaluación de un organismo independiente desde el punto de vista económico y social. En este marco, el profesional ejemplificó que se debería priorizar una obra que aporte a toda la provincia más que a un solo departamento.

Mirada de largo plazo
Más allá de esto, Pagano celebró la noticia ya que los fondos de Portezuelo datan de una larga pelea de la provincia con la Nación. En esta línea, también subrayó el cambio de aire debido a que en los últimos años Mendoza venía a contramano del Gobierno nacional y una mejor relación podría redundar en beneficios para la provincia. Desde el CEM expresaron que el dinero no debería irse a gastos corrientes sino a obras que tengan un impacto en el futuro. Las que contribuyan a maximizar el uso del agua (cañerías, impermeabilización, etc.) así como las energéticas son algunas de las que observan como fundamentales para el crecimiento de la economía.

En tanto, desde la Federación Económica de Mendoza (FEM), Diego Storinti coincidió en que es acertado invertir este recurso en infraestructura, especialmente en la hidráulica. “A mediano plazo representa el principal desafío de sostenibilidad que enfrenta Mendoza”, precisó Stortini. En este marco, la FEM ha observado los siguientes desafíos para las empresas locales: internacionalización y aumento de la capacidad exportadora, digitalización y tecnificación de procesos y eficiencia energética.

“Las obras priorizadas deberían promover estos objetivos”, señaló Stortini. Agregó que desde el punto de vista energético es clave enfocarse en la transición en función de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU. “Ir hacia la generación de energías limpias y no tanto la convencional con altos grados de emisión de carbono”, sintetizó el dirigente empresarial. En este marco, celebró que el anuncio del gobernador debido a que se abre el debate a cuestiones que estaban cerradas o dormidas.

Las obras ya evaluadas deberían agilizar la puesta en marcha de los proyectos.
Por su parte, Barbeito el referente de la Cecim, expresó que no están en posición de decir en qué se deben invertir los fondos aunque estimó que la habilitación de obras debería ser inmediata. “El Gobierno tiene diversos emprendimientos analizados y un banco de proyectos muy grande, creemos que la puesta en marcha será rápido”, observó el dirigente. Agregó que el anuncio implica un alivio para el sector en líneas generales. Por este motivo, aseguró que el anuncio demoró demasiado tiempo y esperó que a partir de ahora las decisiones se tomen de manera más acelerada.

“Este dinero llega en el mejor momento para paliar la falta de inversión nacional en infraestructura”, destacó el empresario. En función de lo expresado por el Gobierno, el empresario arriesgó que se podrían priorizar obras en las que más fácil sea el repago. “Las más sencillas de resolver son las que se pueden trasladar a tarifas como las obras de saneamiento, irrigación y energía”, comentó Barbeito. En cuanto al pedido de la inversión a riesgo por parte del sector privado, el presidente de la Cámara de Constructores dijo que no están dadas las condiciones debido a la inexistencia de crédito internacional.

Fuente: https://www.mdzol.com/

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